Aunque no es el lugar para poner los viajes, lo pongo aqui para dar un poco de vidilla a este post
Aprovechando la fiesta de la Comunidad Valenciana y el Pilar, el puente, más bien viaducto, nos ofreció la ocasión después de este larguísimo año sin viajar en moto, la oportunidad para hacer una escapada organizada por los compañeros de MOTOURS MALLORCA
Mi mujer y yo empezamos el jueves 8, decidimos irnos un día antes para intentar que las jornadas fueran menos pesadas, el destino de aquel día fue Nogueruelas. Salimos desde Benidorm hasta Lliria, donde cogeríamos la CV 25 que bordea el Parque Natural de la Sierra de Calderona, bonita y agradable carretera que no conocía. Llegamos a Segorbe y vuelta a la autovía, en este caso la Mudéjar para recorrer los restantes 63 Kms para terminar la etapa del día.
Teníamos reserva en un Hostal que por cierto está bastante bien, allí conocimos a Carmen, súper motera y súper conocida por muchísima gente del mundo de la moto, así que empezamos una pequeña amistad que esperamos que crezca y perdure; como era pronto decidimos irnos a conocer Rubielos de Mora donde dimos una vuela por el casco antiguo, unas cervezas, y charla hasta la vuelta al hotel donde nos esperaba la cena………
Al día siguiente decidimos emprender la siguiente etapa por nuestra cuenta, con un tiempo estupendo salimos dirección Valdelinares (el pueblo más alto de España), Fontanete, por la Ruta del Silencio;
www.thesilentroute.com hasta Cantavieja donde haríamos nuestra primera parada. Precioso pueblo donde da gusto pasear y conocer su historia;
https://www.lospueblosmasbonitosdeespana.org/.../cantavieja Tras un agradable paseo y las compras de rigor volvimos a la carretera, súper buenas carreteras que animan a ir a 90 por hora cumpliendo los límites de rigor, parada en Mequinenza para repostar y continuar hasta Lérida al hotel donde fuimos los primeros en llegar, fin de la ruta del día.
Salimos a dar una vuelta por la ciudad en el trenecillo turístico que te enseña todo deprisa, corriendo y mal, de vuelta al hotel nos encontramos con muchísima gente que había llegado para el viaje. Con las precauciones debidas pero seguro que insuficientes nos fuimos acoplando para la cena con amigos de otras ocasiones hasta que ya nos retiramos a dormir.
Sábado Día 10, con un sol radiante salimos dirección Ainsa
https://www.lospueblosmasbonitosdeespana.org/.../http-www.... Precioso pueblo de la provincia de Huesca cargado de historia y digno de conocer, siguiendo camino hacia Brotos pasando por el Cañon de Anisclo. Paisajes espectaculares y sitios para no perderse y evadirse. Siguiendo ruta Biescas, Formigal, Panticosa, Béost, Arbeost y al hotel en Lourdes. A ese lado del Pirineo ya era otra historia, húmedo, algo de lluvia y temperaturas empezando a ser frías.
Visita al Santuario de Lourdes donde empezó a llover, vuelta al hotel y hasta mañana.
El domingo nos esperaba una jornada dura, nosotros habíamos decidido ir por nuestra cuenta desde un principio y así continuamos, coincidíamos con algunos compañeros en diferentes sitios para luego cada uno seguir su ruta. El primer destino fue el Tourmalet, con lluvia, niebla y justo cuando llegamos empezó a nevar, tendremos que volver en mejor ocasión para poder apreciar todo aquello que tiene que ser espectacular.
Sin parar de llover llegamos a un café donde había más compañeros del grupo refugiados, un buen chocolate caliente, un bocado para recargar fuerzas y seguimos camino. Col d´Aspin, Poertet-d´Aspet donde paramos a comer. Al terminar como seguía lloviendo y no teníamos demasiadas ganas de agua decidimos acortar la jornada y dirigirnos hacia el final de la etapa. A mitad de camino el tiempo mejoró e incluso salió el sol. En Foix pudimos hacer una paradilla y hacer alguna foto.
Reanudada la marcha según nos acercábamos a Andorra el frio y la lluvia empezaron a ser protagonistas, pasada la frontera nos dio la bienvenida una temperatura de -1º y una nevada que se quedaba pegada a la pantalla de la moto. Con mucha precaución y deseando terminar esa tortura, llegamos al túnel de Envalira que fue nuestra salvación. Sin duda el peaje que más a gusto he pagado en mi vida.
Al otro lado del túnel ni gota de lo anterior, así que llegada al hotel, ducha de relax y la cena.
Después de la cena no había posibilidades de tomar una copa en el bar, te la servían pero había que ir a las habitaciones o a la calle a tomarlas. Menos mal que mi amigo el de Las Pedroñeras tiene recursos y nos encontró un “prive” donde pudimos compartir un rato agradable.
Domingo día 12 vuelta a casa, afortunadamente creo que nadie tuvo ningún percance, nosotros después de 2.008 Kms con ganas de una próxima ruta y con más ganas aún de poder volver a rodar con todos nuestros amigos.