Javi, ¡un abrazo!
Fontrom, disfrutaz mucho en Turquía! ¡Vaya viaje chulo! Reservo unas palomitas para la crónica ;-)
Dexter, vamos detrás de vosotros: primero os casáis y a Cabo Norte; luego Escocia... ¿Dónde fuisteis después? jeje (Pero no somos muy copiotas)
Aurelio, ¡gracias!
Ralba, ya decía yo que tu nick me sonaba de algo, jeje
Jfermoso, en Pucela hay mucha más tradición de rugby que en Ávila (nula). Tenéis al Salvador ahí fuerte ;-)
La afición me viene de Inglaterra. Muchos meses allí viendo rugby en la tele y al final, te enganchas ;-)
Motorbike, ¡vaya rabia lo del tobillo! Espero que "sólo" fuera eso y que el tiempo te dé la oportunidad de regresar y disfrutar un montón por allí ;-)
Besotes para los lectores! ;-)
Voy con otra entrega
Antes de nada, deciros que visitar los Cliffs of Moher cuesta 4€ por cabeza (se agradecen ;-)
El
Miércoles 11 de Julio es el día en el que más temprano nos levantamos… A las 6:30, jeje
Desayunamos, bártulos recogidos y…
¡Pero qué día más estupendo! Hace un poco de fresquete, pero con una camiseta térmica y los forros se va de lujo (Incluso con un pelín de calor, pero claro, cualquiera quita aquí los forros…)
Pasado un rato, llegamos al cruce para entrar en Bristol y pasamos por un puente chulísimo, de esos en los que me gusta pararme a hacer una foto pero esta vez, no era lo más sensato…
Un poco después, paramos aquí:
Tocaba mirar la presión de los neumáticos y darle un chupitazo de aceite a Poshy.
La maquinita en cuestión costaba media libra, pero como nos llevó un rato pelear con ella, al final nos salió por una y media, ¡juas!
Al poco, dejamos la autovía y entramos en una zona con mucho tráfico de ese cansino, lento, difícil de adelantar mientras rodamos por unos llanos de suaves ondulaciones y señales de “peligro tanque” Sí, sí, que por ahí pasan tanques, que hay una base militar y tienen habilitados cruces en la carretera, jeje
Me quedo con ganas de la foto pero pasa lo de siempre, que no hay manera… Además, queremos llegar a:
Había un montón de prensa. Igual están los de la antorcha por aquí, jeje
A pesar del cielo azul, que se agradece, hace viento y un pelín de calor, pero nada pesado.
Los piedros se ven a través de la valla pero decidimos ponernos a la cola y pagar para verlos de cerca, hasta que vemos esto:
Como va a ser que no somos “member” pues… Nos vamos a comer la peor comida de todo el viaje… ¡Qué cosa!
Se supone que era un “sausage roll” así rápido para quitar el hambre y seguir camino, pero vamos, que en el mío no había salchicha y en el de Kahuna no había bacon…
Saciados, de momento, iniciamos la visita:
Otra de mis fotos favoritas:
Mientras nos vestimos…
Mirad lo que hay aparcado al lado de Poshy y Shelley:
Para los de vista cansada: Dos GS 1200 (ya no sé si adventure o no)
Y mirad a sus pilotos:
¿Es una premonición? Jijiji
Estuvimos charlando un ratillo con ellos. Son alemanes y su hija tiene una moto como Shelley (ya decía yo que tenían buen ojo,
)
Nos preguntan por los “Cardo” que llevamos para hablar ya que están pensando en comprar uno. Nosotros miramos sus motos y les decimos que… quizás…
Entre risas, nos deseamos buen viaje y seguimos rumbo a Dover.
El camino transcurre tranquilo, por autovía, leyendo las señales, pensando en lo que me está gustando este viaje…
Cuando de repente, ui, si parece que llueve… Nada, cuatro gotitas…
En estas que Kahuna me dice que el GPS va a veces sí y a veces no… Parece que no le llega corriente…
Vaya… Paramos al poco de tomar una salida y probamos a pegar el cable con cinta aislante. De momento va, pero al meterlo en la bolsa sobredepósito, se mueve la instalación y estamos en las mismas…
En estas que llueve más, mira, mira:
¿Pero de dónde ha salido esa nube? ¡Si graniza y todo! Menos mal que dejamos los forros puestos porque algunos goterones hacían cosquillas y todo…
Salimos por patas, sin GPS ni chubasqueros, ni na… Hay que escapar de allí…
A ver que nos incorporemos a la rotonda, uno que sale, otro que para, nos toca… Pero una furgonota azul de tamaño Titanic, sale de la nada y se cruza con Kahuna… ¡Casi le da!
Es de esos momentos en los que el tiempo se para y sabes que lo próximo es un “cataplof” y fin de la historia…
Menos mal que no, que no le da… Pasa a un poquito de nada de Kahuna y sigue su camino…
Espero que el hombre no supiera Spanish porque salen de mi boca palabros que no suelo mencionar a menudo…
Y todo esto lloviendo a todo llover…
El GPS es de 2009 y nos ha acompañado en todos nuestros viajes metido en la bolsa sobre depósito y alguna vez, con la humedad, había hecho alguna huelga, pero lo de hoy… Parece más serio…
Pues nada, vamos siguiendo las señales a Dover…
Lo de llover a todo llover, dura una media hora, en la que no se ve nada. Es como si te tirasen agua con una manguera directamente al casco. No se ven gotas, directamente ves una masa de agua que se desplaza por la pantalla…
Vamos con los guantes de verano y cada vez voy notando que tengo las muñecas más fresquitas y me pesan las manos…
Por fin, parece que para, va remitiendo y dejamos la tormenta atrás…
Paramos a repostar y miramos a ver cómo estamos:
Lo que pensaba: ha entrado agua por los agujeritos esos de los guantes por donde entra el fresquito…
El resto está seco, excepto mis pies. Las botas definitivamente, se jubilan en cuanto lleguemos…
Llevo todo el viaje notando humedad en los pies y metiendo en las botas una bola de papel higiénico por la noche que amanecía “rezumosa”…
En lo que se tarda en pagar, mira quién está aquí:
Afortunadamente, salimos a tiempo y vamos viendo a la dichosa tormenta por el retrovisor, con sus dientes bien afilados y mirando con mala leche…
Al ratillo, subimos una colina y vemos un castillo precioso y unos acantalidos blancos. ¡Ya hemos llegado! ¡Estamos en Dover!
Vamos siguiendo las indicaciones, pasamos los controles de pasaporte y… A esperar:
Hemos llegado como una hora antes… Mira que podíamos haber parado a hacer una foto a la señal del tanque…
Nada más parar, voy al baño de cabeza a cambiarme la camiseta por una sequita…
Mientras esperamos, merendamos “sano” usando esas libras sueltas que quedan en la cartera:
No sé quién es más ganso:
De momento, somos los únicos moteros de todo el barco hasta que llegan dos ingleses que van al final de fiesta de los San Fermines.
Uno de ellos es súper salao y mientras esperamos, nos vamos contando batallitas, jeje
Embarcamos nosotros primero y de nuevo, la tripulación ata las motos:
Me pregunto por qué en los ferries de mar abierto de Noruega no te ataban ellos las motos a no ser que llorases mucho…
Pues como estamos en un ferri… Biodramina y a dormir…
A las dos horas o más (¡qué cosa más lenta, por favor!) aterrizamos en Calais y damos con el hotel haciéndole caso al google mapsverásquelechedefactura y llegamos al Ibis.
El hotel es súper chulo, muy moderno, con una llave de esas que funciona pasándola por la ceradura, sin ranura ni nada y en vez de pastas hay chuches de la marca haribo, jeje
Duchita de rigor y a cenar, en un bar en el que al rato, entra una pareja con una labradora chocolate y empezamos a babear los dos…
¡Le dejan entrar en el bar! Y le ponen agua y todo…
Como se dan cuenta de que estamos babeando, me levanto y les enseño unas fotos de Robin, jeje
Tardan horrores en servir el postre, que hoy merecemos un dulce porque sí, jeje
De vuelta al hotel, vemos que lo del GPS parece que es el conector. Es como si se hubiera hundido…
Aprovechamos la wifi para bajarnos un app de navman y por 30€ compramos el mapa de Francia. De momento, sólo necesita internet para meter el destino, así que lo dejamos puesto.
El tema ahora está en la batería del móvil… Mañana veremos si damos con un cargador con toma de mechero en alguna gasolinera…
Hoy han sido 410 Km y llegamos al hotel a eso de las 21:15
Continuará…