Siguiente etapa: San Pedro de Atacama (Chile) - Uyuni (Bolivia).
Bueno. Lo primero era decidir por donde entrar en Bolivia. El plan inicial era Hito Cajón, pero había tal cola en la aduana de San Pedro de Atacama que dijimos, mira, que le den. Nos vamos por otro sitio. Así que decidimos pasar por Ollagüe. Debíamos rodear la frontera boliviana por la izquierda. Entiendo que me he perdido la parte sur del camino entre Hito Cajón y Uyuni (solo parte, porque empalmamos con esta ruta). Pero lo que vimos de Chile siguió siendo impresionante.
La salida hacia Calama es preciosa:
Primera cagada del viaje: tenemos 2 ADV, pa qué vamos a echar ahora gasolina si llenamos ayer hace 140 kms? Bueno, pues eso, que salimos casi llenos y ya echaremos por ahí. Cuando llevábamos unos 150 kms de ruta, o sea, unos 300 kms, o sea, teníamos todavía gasolina para otros 300, dijimos: en la siguiente gasolinera llenamos. Ja! Ya veréis. Sigo.
Range de la moto en ese momento: 300 kms. Bien. La carretera hacia Bolivia se va haciendo cada vez peor. Por ahí no circula ni Blas. Se convierte en pista. No hay ni Dios. Y por supuesto no hay gasolineras. Llegamos a la frontera. Hacemos los trámites relativamente rápido ya que no hay nadie (hora y media). Range: 160 kms. Preguntamos por una gasolinera en la frontera. "En San Cristóbal, señor". "Y eso a cuanto está?" "A unos 160 kms, señor"
Jur, jur, jur!!!!! Pues habrá que llegar, y habrá que rezar antes. Pero rezar mucho.
Aquí la frontera de Ollagüe:
Y unos carteles de la aduana:
Bueno, pues entramos en Bolivia. Efectivamente, en los siguientes 160 kms no había NADA! Ni postes de luz, nada. Solo la pista. Que era acojonante de guapa, dicho sea de paso.
Aunque llegó un momento en que ya no admiraba el paisaje ni sacaba fotos. Solo miraba el Range. Y cuando estaba a punto de entrar en pánico, porque no había carteles indicando cuanto faltaba a San Cristóbal, solo teníamos lo que nos había dicho un lugareño en la frontera, aparecieron 2 moteros brasileños. Paramos a saludar. Y resulta que tenían una garrafa de gasolina de 10 litros y nos dieron 5 a cada uno (a cada uno de los 2 gilipollas españoles que entran en Bolivia sin gasolina por donde no va nadie):
Ahora ya respiramos aliviados. Externamente agradecidos a los brasileños. Seguimos. Y empiezan a aparecer unas nubes amenazantes en el horizonte. Y parece que la pista va hacia allá. Ya te digo que va hacia allá. Y ya te digo que son amenazantes. Como que nos vimos metidos en medio de una tormenta de arena del copón. Qué delicia, oye!
En las fotos no se aprecia tanto, pero de verdad que no se veía nada. Y el viento era muy fuerte.
Al final, nos alegramos de no haber entrado por Hito Cajón porque la tormenta venía de allí. No hubiésemos visto nada y habríamos sufrido un montón.
Por fin se pasó. Y por fin llegamos a San Cristóbal. Efectivamente estaba a 160 kms. Ahora toca repostar, y paso a detallar el tema de la gasolina en Bolivia. La gasolina (solo hay de 84 octanos) esta subvencionada para los bolivianos. Cuesta unos 40 céntimos el litro al cambio. A los extranjeros nos lo multiplican por 2'86 aproximadamente. Y deben emitir una factura, con lo cual es posible (nos ocurrió una vez) que el gasolinero pase de hacer el papeleo y directamente no te la quiera vender. Por lo menos el de San Cristóbal si nos la quiso vender.
Así, llenamos por primera vez con gasolina de 84 octanos. Un poco acojonado, para qué mentir.
Y ya, sin más, llegamos a Uyuni.
Uyuni, que es feo de cojones. Desde lejos tiene un aire a Merzouga, en Marruecos, pero Merzouga tiene encanto. Uyuni, no. Está lleno de pintadas del Dakar y de tiendas de souvenirs (también del Dakar).
Fuimos al hotel, nos cambiamos y después a cambiar moneda, dar una vuelta y tomar una bien ganada cerveza.
Al día siguiente nos esperaba el Salar.
Un saludo.
Enviado desde mi ZX Spectrum 48K mediante Tapatalk