Sigo la vuelta hacia la frontera y estoy muy muy cansado. La conducción resulta agotadora, se va muy lento, hay dificultades de todo tipo, muchos baches, trampas en forma de gravilla, conductores empanadísimos que hacen cosas raras, mucho ciclista, y estoy con la mosca detrás de la oreja con la gasolina, porque voy a pasar de 300 km. Así que me propongo no estrujar el motor.
Después de un largo rato detrás de coches que van anormalmente lentos, por fin consigo adelantarlos y en una curva de izdas, voy demasiado al centro..............cuando llega un Suzuki Swift a una velocidad fuera de lugar, así que me pego un pequeño-gran susto, ya que me ha pasado muy cerca. Culpa mía por no orillarme a mi dcha., pero también él por ir folladísimo.
Eso no cambia, algunos niñatos con coches buenos y no tan buenos, van a todo lo que pueden, poniendo en compromiso al resto de usuarios.
Me adelanta una MV Agusta que conduce con paquete y va finísimo. Luego al parar en Aspin vería que era un abuelete, pero hilaba las curvas muy muy bien y sin correcciones.
Esos tres alemanes maduritos, iban bastante rápidos y me los crucé en varias ocasiones. El de la Bandit tendría que ir fundiendo el motor para seguir a las BMWs mucho más potentes.
Tanta preocupación con el consumo y sólo me entran 13,46 litros a tope, tras 306 km.
Llego a Bielsa y como no hay un sitio decente para dejar la moto, me subo a esa plazoleta, de forma claramente ilegal, pero con la intención de molestar lo mínimo posible. La idea me la ha dado una BMW GS 650 que estaba en una zona muy cantosa, yo prefería algo más discreto y además la podía ver desde mi habitación.