Morella increible, un fin de semana de 10. Y el jabalí... nos lo comimos... al final...
En primer lugar, quisiera agradecer al Sr. Roque, de Morella las atenciones que nos ha prestado. Desde luego, en su Casa se puede disfrutar de una muy buena gastronomía y de un buen ambiente.
Bueno, los amigos, porsupuesto, lo mejor.
Nino-45, Nino,
BarraCinco, Javier,
Mototrans, Roberto,
Lulú y
Sisko1, Lurdes y... Sisko, no se tu nombre. Cervezas a tutti-plen, charla sobre nuestras motos, sobre las motos, y sobre las motos de los demás. El viaje de Lulú y Sisko1, toda una aventura por Marruecos. Hubiese estado horas escuchando.
Hemos estado charlando también, de hacer una quedada en Basella para ver el monográfico sobre BMW que tiene el Museo de la Moto y que acabará pronto.
Ahora estoy muy cansado, ha sido un viaje de vuelta de tirón y no estoy acostumbrado a tanto culoplano pero ya estoy pensado Basella.
Motos, a la hora de volver he visto de todos lo tipos y marcas. Mucho saludo, muchas ráfagas... Es algo verdaderamente hermoso que me hace pensar en que nosotros, los moteros, somos una raza a parte.
¡Hay las fotos!, sólo tengo dos o tres pero son un buen testimonio...
La llegada a Morella tras el impresionante Puerto de Querol de más de 1000 m. de altitud.
Esbama en la muralla.
Javier y Roberto.
Me lo he pasado de maravilla y la R 45 se ha portado excelentemente.