Hola,
Veo en la web de BMW Motorrad que sigue la oferta de Mutua Madrileña (MM) para todos los modelos S (todo riesgo con franquicia); comento mi experiencia con él ya que creo que para valorar un seguro hay que tener en cuenta el precio pero también su servicio:
Siniestro leve siendo perjudicado con un coche cuyo conductor se da finalmente a la fuga.
Gracias a una foto que había tomado de la matrícula y a que había presentado una declaración en la Guardia Urbana (no sé si fue reclamada para algo por la compañía, solo les informé de que estaba registrada por si les era útil ya que no fue posible rellenar un parte amistoso), MM localiza a la compañía contraria y consigue que se hagan cargo de la reparación.
Llevo la moto a un concesionario oficial. Establecen que los daños se reducen a una raja en una unión del tubo de escape, pero que hay que cambiarlo entero (más de 4000€ sin IVA solo la pieza).
Por un cambio de perito (esto me lo explica el concesionario, no MM), se pierde un mes ya que no se hace nada, mi parte había quedado en tierra de nadie. Presento una reclamación que fue despachada simplemente con un mensaje de disculpa-tipo por la app. Ahí ya conocía la forma de tratar al cliente: se puede llamar al centro de atención telefónica para hablar con un intermediario que hace lo que puede, pero jamás hablar con el perito directamente que además nunca se pone en contacto con el cliente por iniciativa propia para informar de cómo va la reparación.
El concesionario (repito, jamás el perito) me informa de que MM ha decidido reparar el tubo y que debo firmar una autorización para trasladar la pieza a arreglar a otro taller a lo que accedo.
Se pierden otras 3 semanas por falta de coordinación entre el concesionario y el taller ya que no basta con enviar la pieza, hay que llevar toda la moto a lo que también accedo. MM no se involucra para nada en esta fase.
Intento posteriormente saber por MM qué taller es lo que resulta imposible, les digo que me parece intolerable no poder saber dónde está mi moto. Lo consigo gracias al concesionario.
Resulta ser un taller especializado en escapes al que me acerco y me explican que conocen de sobra la soldadura de titanio que se precisa hacer, y que la reparación en menos de una semana estará lista, que no es gran cosa y que quedará perfecto.
Tras 2 meses retiro la moto reparada en el concesionario a donde ha sido trasladada de vuelta.
Me llega la oferta de renovación del seguro en la que el precio de la prima a penas ha subido, por lo que decido continuar ya que aunque la experiencia fue nefasta, lo más importante (no tener que pagar nada y que la moto se repararase perfectamente) sí se hizo.
Se me olvidaba un detalle importante: no pude localizar dónde estaba la moto ya que el localizador Lo/Jack que tenía instalado (conocí este dispositivo por una promoción que me ofrecieron en el concesionario cuando compré la moto) en ese momento no funcionaba del todo bien; lógicamente fue sustituido por otro distinto de otra marca, pero eso es otra historia.