Dices tú de agua.
Hace unos 5 añitos, iba con la FJR por la France en pleno mes de agosto a unos 200 km de Dijon, cuando se desató el diluvio. En plena autovía, en algunos sitios se formaron lagos, porque denominar balsas a aquello, es insultar a las lagunas de Ruidera donde anidan las aves en sus migraciones. Gensanta, qué cantidad de agua.
Como entre el atasco que se estaba formando, la travesía de las lagunas y demás, la conducción se empezaba a hacer algo digamos "pesada", decidí parar en un estacionamiento de carretera. Lo hice sin prisa, pausadamente... La gente que me miraba a resguardo del mar que caía en forma de chorros, estaría pensando, pero y este tío por qué no corre. Y es que ya todo me daba igual, llevaba empapadas hasta las ideas, así que todo me lo tomé con filosofía.
Al cabo de una hora de caer lo que no estaba escrito ni en la Biblia dejó de llover y en 2 minutos, sin exagerar, la carretera, los vadenes, todo estaba no más allá de húmedo, no había ni un charco siquiera. Igual que en Madriz que caen 4 gotas, -hoy son 84- y se forma un pollo que no te cuento.