nakato
Curveando
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Creo que muchos de vosotros sabéis mi trayectoria. Que tuve una GS LC del 2014 con el famoso problema de la caja de cambios, el clic-clic del cilindro y su brusquedad a bajas revoluciones.
Con el modelo 2016 muchos de esos fallos intuyo se han corregido, pero aun así, falta por pulir, es lo normal, cualquier modelo recién salido al mercado, va evolucionando hasta minimizar los problemas y convertirse en un producto redondo. Y cuando eso ocurre, cuando se consigue que la calidad del producto sea muy alta, ya solo queda el siguiente paso, sacar un modelo nuevo al mercado.
Quiero dejar claro, que aun con los problemas que yo sufrí en mi unidad, la disfruté mucho, sobre todo en su hábitat, curvas amplias, autopistas, terrenos mal asfaltados y no hablo del OFF, porque considero que debido a la usencia de bajos de este modelo (2013-2014) era todo un reto meterse en caminos, porque la moto SIEMPRE te pedía ir rápido.
La vendí, no me dio ninguna pena, la vendí por todos estas “cualidades” y por qué no decirlo, me enamoré de la Adventure. Sabía de su aumento de masa en el cigüeñal, su capacidad extra de carga, autonomía, e intuía que esa moto sí que iría “bien” como así fue el día de la prueba, y además el cambio, sin ser perfecto, al menos funcionaba correctamente. Pero no pudo ser, el concesionario donde la compré se portó bastante mal durante el proceso de espera y al final tomé la decisión de no seguir adelante, desengañado por el trato y prepotencia recibida.
Así pues, me encontraba en una situación complicada, ya que en mi caso particular, necesito tener moto durante los meses de julio y agosto, son dos meses en los cuales me desplazo por necesidad y tenía que buscar una solución a esto. No quise seguir adelante con la Adventure porque puestos a esperar dos meses más si realizaba un nuevo pedido en otro concesionario, nos iríamos a julio, justo cuando se presentan los modelos 2016.
Total, que solo me quedaba una opción, y era irme a lo seguro buscando una GS de aceite lo más nueva posible, para posteriormente asegurarme una reventa garantizada.
Y así es como buscando y gracias a la ayuda de un forero Paco GS, encuentro una unidad de GS1200 Triple Black, año 2013 con 8.500 Kms. Con todos los extras, único propietario, todas las revisiones (3) selladas en concesionario oficial, etc. etc.
Quedo con el vendedor, No me deja probarla pero se ofrece a darme una vuelta. Acepto, veo que todo está en orden, el vendedor ante todo me da confianza. Dejo señal y aplazamos la entrega para dos días después.
Desde el viernes ya duerme en mi garaje, hicimos el trámite en Madrid y desde allí la lleve hasta mi casa, en las afueras. No podía creer el primer instante en el que engrano primera marcha, y no escucho el típico CLOOOOONK, de hecho, vuelvo a coger embrague y vuelvo a darle a la palanca pensando que la marcha no había entrado, pero sí, si que entró si. Y lo digo desde ya; meter marchas en esta moto es como pulsar un interruptor con el pie, no una palanca, entran solas, sin brusquedades, no es necesario dejar caer la tercera si cambias alto de vueltas para evitar que rasque, da igual, cambias cuando quieres, funciona como una caja NORMAL, una auténtica gozada.
Salgo en primera, meto segunda y suelto embrague, de repente la moto se viene abajo, aprieto embrague y acelero, vuelvo a soltar y otra vez se viene a bajo,. Menuda retención que tiene esto, hay que cambiar el chip y cogerle el punto al embrague-acelerador para evitar estas retenciones. Ahora entendía cuando decían que las LC no retienen. Las sensaciones de manejo por ciudad son buenísimas, la moto se lleva mejor, gracias al perfecto funcionamiento del cambio, la cantidad de bajos que permiten aguantar la marcha sin calarse, por muy lento que vayas, la noto más ligera, los giros son más fáciles. Como contrapunto, al arrancar la moto se mueve a la derecha, por la configuración del bóxer, en la LC esto casi no se aprecia, aquí la moto se mueve y vibra algo más a ralentí, no es molesto pero vibra más. Eso sí, el motor suena redondo, no hay clics-clics ni sonidos raros.
Salgo a carretera, empiezo a acelerar, y esto anda, vaya que si anda, rápidamente estoy fuera del límite legal, y me relajo para ir escuchando el motor, y probando sensaciones, frenada y demás. Todo perfecto, la cúpula tapa bien, el sonido del motor no me molesta, la LC hacía mucho más ruido. Llego a casa, la aparco, la observo y se que estéticamente la LC es un portento de moto, pero esta tiene su punto, sigue siendo moderna pero con un aire retro que me gusta. La combinación de negros-grises y las llantas de radio, le sientan genial.
Al día siguiente no me lo pienso y me voy a hacer unas curvas, estoy deseando de probar este motor en puertos y carreteras secundarias, salgo a la conocida zona de La Cruz Verde, Cebreros, etc. La moto anda, en bajos y en medios no noto apenas diferencias con la LC, veo que entro mejor en curvas, con más seguridad, y sobre todo CON MÁS FACILIDAD. Voy enlazando unas con otras en tramos serpenteantes y prácticamente no toco el freno, esta moto es DIVERTIDÍSIMA. El ESA funciona perfectamente, Confort, Normal, Sport, cada uno hace su función de forma correcta. Cojo algún tramo de carretera abierta y aquí sí que me doy cuenta de que no anda igual que la LC, no tiene esa contundencia en la aceleración, tampoco la estabilidad en curvas abiertas, esta Triple Black, va bien ojo, pero la LC va mejor, tiene más potencia, más distancia entre ejes y más diámetro de rueda,. Esta claro no?
Aun así, después de pegarme unos 250Kms. De curvas, llego a casa feliz, me lo he pasado MUY bien, y me he divertido más que cuando hacía estos mismos tramos con la LC. Ya no tengo que mirar el agujerito del motor por si se le ha escapado líquido refrigerante, aquí no hay bomba de agua....
En cuanto pueda quiero hacer un viaje con la artillera, aquí veremos si seguimos igual de contentos o no, ya que con pasajero y con carga, supongo que me acordaré de esos CV extra de la LC, pero quien sabe….
El caso es que estoy tranquilo, ya no pienso en la Adventure, tengo la ilusión de hacerle o ponerle alguna chuche a esta moto y lo que en un principio se tornaba como una moto de transición, por ahora creo que pasará una larga temporada conmigo. Aunque nunca se sabe, el melón siempre juega malas pasadas.
No es la mejor foto que he podido hacer, pero es que ayer me lo iba pasando tan bien, que en ningún momento se me ocurrió parar por esos parajes y hacerle una foto en condiciones.
Con el modelo 2016 muchos de esos fallos intuyo se han corregido, pero aun así, falta por pulir, es lo normal, cualquier modelo recién salido al mercado, va evolucionando hasta minimizar los problemas y convertirse en un producto redondo. Y cuando eso ocurre, cuando se consigue que la calidad del producto sea muy alta, ya solo queda el siguiente paso, sacar un modelo nuevo al mercado.
Quiero dejar claro, que aun con los problemas que yo sufrí en mi unidad, la disfruté mucho, sobre todo en su hábitat, curvas amplias, autopistas, terrenos mal asfaltados y no hablo del OFF, porque considero que debido a la usencia de bajos de este modelo (2013-2014) era todo un reto meterse en caminos, porque la moto SIEMPRE te pedía ir rápido.
La vendí, no me dio ninguna pena, la vendí por todos estas “cualidades” y por qué no decirlo, me enamoré de la Adventure. Sabía de su aumento de masa en el cigüeñal, su capacidad extra de carga, autonomía, e intuía que esa moto sí que iría “bien” como así fue el día de la prueba, y además el cambio, sin ser perfecto, al menos funcionaba correctamente. Pero no pudo ser, el concesionario donde la compré se portó bastante mal durante el proceso de espera y al final tomé la decisión de no seguir adelante, desengañado por el trato y prepotencia recibida.
Así pues, me encontraba en una situación complicada, ya que en mi caso particular, necesito tener moto durante los meses de julio y agosto, son dos meses en los cuales me desplazo por necesidad y tenía que buscar una solución a esto. No quise seguir adelante con la Adventure porque puestos a esperar dos meses más si realizaba un nuevo pedido en otro concesionario, nos iríamos a julio, justo cuando se presentan los modelos 2016.
Total, que solo me quedaba una opción, y era irme a lo seguro buscando una GS de aceite lo más nueva posible, para posteriormente asegurarme una reventa garantizada.
Y así es como buscando y gracias a la ayuda de un forero Paco GS, encuentro una unidad de GS1200 Triple Black, año 2013 con 8.500 Kms. Con todos los extras, único propietario, todas las revisiones (3) selladas en concesionario oficial, etc. etc.
Quedo con el vendedor, No me deja probarla pero se ofrece a darme una vuelta. Acepto, veo que todo está en orden, el vendedor ante todo me da confianza. Dejo señal y aplazamos la entrega para dos días después.
Desde el viernes ya duerme en mi garaje, hicimos el trámite en Madrid y desde allí la lleve hasta mi casa, en las afueras. No podía creer el primer instante en el que engrano primera marcha, y no escucho el típico CLOOOOONK, de hecho, vuelvo a coger embrague y vuelvo a darle a la palanca pensando que la marcha no había entrado, pero sí, si que entró si. Y lo digo desde ya; meter marchas en esta moto es como pulsar un interruptor con el pie, no una palanca, entran solas, sin brusquedades, no es necesario dejar caer la tercera si cambias alto de vueltas para evitar que rasque, da igual, cambias cuando quieres, funciona como una caja NORMAL, una auténtica gozada.
Salgo en primera, meto segunda y suelto embrague, de repente la moto se viene abajo, aprieto embrague y acelero, vuelvo a soltar y otra vez se viene a bajo,. Menuda retención que tiene esto, hay que cambiar el chip y cogerle el punto al embrague-acelerador para evitar estas retenciones. Ahora entendía cuando decían que las LC no retienen. Las sensaciones de manejo por ciudad son buenísimas, la moto se lleva mejor, gracias al perfecto funcionamiento del cambio, la cantidad de bajos que permiten aguantar la marcha sin calarse, por muy lento que vayas, la noto más ligera, los giros son más fáciles. Como contrapunto, al arrancar la moto se mueve a la derecha, por la configuración del bóxer, en la LC esto casi no se aprecia, aquí la moto se mueve y vibra algo más a ralentí, no es molesto pero vibra más. Eso sí, el motor suena redondo, no hay clics-clics ni sonidos raros.
Salgo a carretera, empiezo a acelerar, y esto anda, vaya que si anda, rápidamente estoy fuera del límite legal, y me relajo para ir escuchando el motor, y probando sensaciones, frenada y demás. Todo perfecto, la cúpula tapa bien, el sonido del motor no me molesta, la LC hacía mucho más ruido. Llego a casa, la aparco, la observo y se que estéticamente la LC es un portento de moto, pero esta tiene su punto, sigue siendo moderna pero con un aire retro que me gusta. La combinación de negros-grises y las llantas de radio, le sientan genial.
Al día siguiente no me lo pienso y me voy a hacer unas curvas, estoy deseando de probar este motor en puertos y carreteras secundarias, salgo a la conocida zona de La Cruz Verde, Cebreros, etc. La moto anda, en bajos y en medios no noto apenas diferencias con la LC, veo que entro mejor en curvas, con más seguridad, y sobre todo CON MÁS FACILIDAD. Voy enlazando unas con otras en tramos serpenteantes y prácticamente no toco el freno, esta moto es DIVERTIDÍSIMA. El ESA funciona perfectamente, Confort, Normal, Sport, cada uno hace su función de forma correcta. Cojo algún tramo de carretera abierta y aquí sí que me doy cuenta de que no anda igual que la LC, no tiene esa contundencia en la aceleración, tampoco la estabilidad en curvas abiertas, esta Triple Black, va bien ojo, pero la LC va mejor, tiene más potencia, más distancia entre ejes y más diámetro de rueda,. Esta claro no?
Aun así, después de pegarme unos 250Kms. De curvas, llego a casa feliz, me lo he pasado MUY bien, y me he divertido más que cuando hacía estos mismos tramos con la LC. Ya no tengo que mirar el agujerito del motor por si se le ha escapado líquido refrigerante, aquí no hay bomba de agua....
En cuanto pueda quiero hacer un viaje con la artillera, aquí veremos si seguimos igual de contentos o no, ya que con pasajero y con carga, supongo que me acordaré de esos CV extra de la LC, pero quien sabe….
El caso es que estoy tranquilo, ya no pienso en la Adventure, tengo la ilusión de hacerle o ponerle alguna chuche a esta moto y lo que en un principio se tornaba como una moto de transición, por ahora creo que pasará una larga temporada conmigo. Aunque nunca se sabe, el melón siempre juega malas pasadas.
No es la mejor foto que he podido hacer, pero es que ayer me lo iba pasando tan bien, que en ningún momento se me ocurrió parar por esos parajes y hacerle una foto en condiciones.
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