Artículo interesante sacado del Blog " experienciasdeunmotero":
Añadir alzas al manillar original facilita una postura corporal más erguida, cómoda y descansada apropiada para largos trayectos. El manillar se eleva sensiblemente, los antebrazos van paralelos al suelo, y el centrado de masas se traslada un poco hacia la rueda trasera, descargando irremediablemente el tren delantero. Este hecho nos proporciona más agilidad de maniobrabilidad y cambios de dirección más rápidos, el contramanillar necesita de menos esfuerzo y las correcciones son mucho más fáciles e inmediatas. En frenada el esfuerzo de sujetarnos con las piernas es menor.
En mi opinión considero que la conducción cambia mucho, pero no tanto por la inclinación del cuerpo ya que el piloto la modifica según el trazado, sino porque el manillar se encuentra a una altura dos o tres centímetros más arriba de la columna de dirección, esto ejerce una palanca superior respecto al eje de dirección y también hay mayor altura respecto al punto de apoyo de la rueda. En contrapartida se pierde sensación de seguridad y control sobre el tren delantero, y pérdida de estabilidad de la moto tanto en recta como en curva. Por poner un ejemplo, acercamos la postura original a una postura trail, y ya sabemos cómo se las gastan estos modelos en trazados lentos y revirados.