ManuelV
Curveando
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- 13 Feb 2007
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El otro día, en el foro de clásicas, preguntó un forero qué revoluciones por minuto aconsejaba el fabricante para realizar el cambio de marchas. Él preguntaba en concreto por una BMW R100S del 77, pero las respuestas que obtuvo son de aplicación prácticamente a cualquier otra motocicleta. Esas respuestas me hicieron ver que casi todos tenemos una idea intuitiva de cómo realizar correctamente los cambios de marchas, pero creo que esa intuición no se sustenta en un conocimiento real de lo que sucede en el motor y en la caja de cambios al subir o bajar una marcha. Vamos, que pilotamos de oído, y no me parece mal que sea así, porque bastante complicado es ya de por sí estar conduciendo una motocicleta, pendiente de los muchísimos detalles a los que hay que atender para no matarse, como para encima estar pensando en curvas de par y potencia en las diferentes relaciones de cambio. Pero tampoco está mal profundizar algo en la técnica y tal vez sea interesante, para reforzar nuestra intuición, tener claro qué es exactamente lo que estamos haciendo cuando cambiamos de marcha. Voy a intentar explicarlo, aunque no sé si lo conseguiré hacer de manera sencilla.
Para empezar, hay que tener claro que no es lo mismo una conducción deportiva, en la que pretendemos ir lo más rápido posible, que una conducción más tranquila, en la que, probablemente, el criterio que podría primar es minimizar el consumo de combustible. Voy a intentar explicar cuando hay que cambiar de marcha en esas dos situaciones, haciendo alguna hipótesis simplificativa para no complicar en exceso el problema. La simplificación principal que voy a introducir es que NO vamos a actuar sobre el puño de gases al cambiar, por lo que la curva de par por la que se mueve el motor es siempre la misma. Si variase la posición del acelerador durante los cambios de marcha las explicaciones se complicarían...
Empiezo por el primer caso, que es el que se daría, por ejemplo, cuando en la salida de una carrera en circuito queremos llegar los primeros a la curva final de la recta de meta, o cuando estamos en un carril de aceleración para incorporarnos a una autopista y queremos entrar con la mayor velocidad posible en el carril. Me voy a apoyar para explicarlo en las curvas de par motor y potencia en rueda de la figura de más abajo, de las que he dibujado solamente las correspondientes a tres marchas consecutivas, en este caso primera, segunda y tercera.

Aclaro que las curvas las he dibujado a mano alzada inventándomelas y que no corresponden a ningún modelo concreto de ninguna motocicleta. En color azul están representadas las curvas de par en rueda (Mr) y en rojo las de potencia, también en rueda (Pr). Todas corresponden, como he dicho antes, a una posición fija del puño de gases. Fijaos que, cuando se va subiendo de marchas y se pasa de primera a segunda y luego a tercera, el par motor va cayendo a medida que se va ganando velocidad (representada en el eje de abscisas); eso es un efecto de la desmultiplicación que introduce la caja de cambios cuando se aumenta una marcha. Sin embargo, las curvas de potencia, que están representadas en color rojo, son en esencia la misma curva, repartida a lo largo de diferentes intervalos de velocidades; fijaos también en que el máximo de potencia en rueda está situado siempre a la misma altura, porque la potencia que le entrega el motor a la rueda pasa esencialmente inalterada por la caja de cambios. La caja de cambios es un amplificador o un reductor de par motor, pero la potencia todavía nadie ha inventado la manera de amplificarla.
Ahora que ya hemos planteado las curvas de par y potencia en rueda, en la parte de abajo de la figura he dibujado en una línea de trazo más grueso por dónde hay que moverse para ganar velocidad lo más rápidamente posible: en esencia, se trata siempre de tener en la rueda la mayor potencia (y el mayor par) que permite para cada velocidad la caja de cambios. Eso conlleva cambiar bastante por encima del régimen de potencia máxima; fijaos que, en el momento en el que la curva de potencia en primera se corta con la curva de potencia en segunda también se cortan (en la misma vertical) las dos curvas de par en rueda correspondientes. Si siguiésemos ganando velocidad en primera, el par motor en la rueda sería menor que el par motor que tendríamos en el caso de haber subido a segunda y, por consiguiente, la aceleración que tendríamos manteniendo la primera marcha sería menor que la que tendríamos si subimos a segunda. Lo mismo pasa de segunda a tercera y con el resto de las marchas. Esta explicación echa parcialmente por tierra un lugar común muy universalmente aceptado, que es que hay que cambiar en el régimen de par máximo. Si lo que se quiere es acelerar deprisa, hay que llevar el motor por encima del régimen de potencia máxima. He dicho parcialmente porque, con otros modos de conducción más tranquila, el cambio de marchas en las cercanías del régimen de par máximo puede ser una muy buena estrategia. Pero eso lo explicaré en otro post, que este ya se ha hecho --como me temía-- un ladrillo considerable.
Para empezar, hay que tener claro que no es lo mismo una conducción deportiva, en la que pretendemos ir lo más rápido posible, que una conducción más tranquila, en la que, probablemente, el criterio que podría primar es minimizar el consumo de combustible. Voy a intentar explicar cuando hay que cambiar de marcha en esas dos situaciones, haciendo alguna hipótesis simplificativa para no complicar en exceso el problema. La simplificación principal que voy a introducir es que NO vamos a actuar sobre el puño de gases al cambiar, por lo que la curva de par por la que se mueve el motor es siempre la misma. Si variase la posición del acelerador durante los cambios de marcha las explicaciones se complicarían...
Empiezo por el primer caso, que es el que se daría, por ejemplo, cuando en la salida de una carrera en circuito queremos llegar los primeros a la curva final de la recta de meta, o cuando estamos en un carril de aceleración para incorporarnos a una autopista y queremos entrar con la mayor velocidad posible en el carril. Me voy a apoyar para explicarlo en las curvas de par motor y potencia en rueda de la figura de más abajo, de las que he dibujado solamente las correspondientes a tres marchas consecutivas, en este caso primera, segunda y tercera.

Aclaro que las curvas las he dibujado a mano alzada inventándomelas y que no corresponden a ningún modelo concreto de ninguna motocicleta. En color azul están representadas las curvas de par en rueda (Mr) y en rojo las de potencia, también en rueda (Pr). Todas corresponden, como he dicho antes, a una posición fija del puño de gases. Fijaos que, cuando se va subiendo de marchas y se pasa de primera a segunda y luego a tercera, el par motor va cayendo a medida que se va ganando velocidad (representada en el eje de abscisas); eso es un efecto de la desmultiplicación que introduce la caja de cambios cuando se aumenta una marcha. Sin embargo, las curvas de potencia, que están representadas en color rojo, son en esencia la misma curva, repartida a lo largo de diferentes intervalos de velocidades; fijaos también en que el máximo de potencia en rueda está situado siempre a la misma altura, porque la potencia que le entrega el motor a la rueda pasa esencialmente inalterada por la caja de cambios. La caja de cambios es un amplificador o un reductor de par motor, pero la potencia todavía nadie ha inventado la manera de amplificarla.
Ahora que ya hemos planteado las curvas de par y potencia en rueda, en la parte de abajo de la figura he dibujado en una línea de trazo más grueso por dónde hay que moverse para ganar velocidad lo más rápidamente posible: en esencia, se trata siempre de tener en la rueda la mayor potencia (y el mayor par) que permite para cada velocidad la caja de cambios. Eso conlleva cambiar bastante por encima del régimen de potencia máxima; fijaos que, en el momento en el que la curva de potencia en primera se corta con la curva de potencia en segunda también se cortan (en la misma vertical) las dos curvas de par en rueda correspondientes. Si siguiésemos ganando velocidad en primera, el par motor en la rueda sería menor que el par motor que tendríamos en el caso de haber subido a segunda y, por consiguiente, la aceleración que tendríamos manteniendo la primera marcha sería menor que la que tendríamos si subimos a segunda. Lo mismo pasa de segunda a tercera y con el resto de las marchas. Esta explicación echa parcialmente por tierra un lugar común muy universalmente aceptado, que es que hay que cambiar en el régimen de par máximo. Si lo que se quiere es acelerar deprisa, hay que llevar el motor por encima del régimen de potencia máxima. He dicho parcialmente porque, con otros modos de conducción más tranquila, el cambio de marchas en las cercanías del régimen de par máximo puede ser una muy buena estrategia. Pero eso lo explicaré en otro post, que este ya se ha hecho --como me temía-- un ladrillo considerable.