Yo sólo adelanto en línea continua si el vehículo que me precede va a una velocidad anormalmente baja, o genera un peligro mayor que adelantarlo. Por ejemplo un tractor o un coche que va muy, muy despacio. En el caso del vídeo yo no hubiese adelantado porque da la sensación de que el vehículo que lo precede va a una velocidad normal. Aunque es cierto que el compañero realiza el adelantamiento sin riesgo.
Desde ahora me preparo para abrir el paraguas

, y aclaro que no me refiero a nadie en particular si no al colectivo de conductores en general. Ya digo de antemano que yo soy el primero que no respeto todas las normas, por despiste, por dejadez, por impaciencia... Pero nunca justifico mi incumplimiento, ni busco ninguna excusa en lo procedente o no de la norma en cuestión porque no tengo conocimientos para ello. Simplemente las acato o no, pero no las juzgo.
En este foro (y en otros) es muy habitual decir que tal o cual norma es "una ridiculez" o que "está pensada para otro tipo de vehículos". Como aclaración decir que las normas de tráfico en general no están pensadas para vehículos pesados ni para motocicletas, si no para los más numerosos, que son los turismos, cosa que parece bastante lógica. Luego hay algunas normas específicas para un grupo de vehículos, pero las normas generales son diseñadas para turismos. Y tampoco están diseñadas para fomentar el gusto por la conducción. Su finalidad es reducir el número de accidentes de tráfico manteniendo una fluidez "razonable" cuando es posible. Y como todo en la vida, no siempre lo consiguen o son acertadas.
Pongo un ejemplo. En general estamos en contra de la limitación de 30 km/h en muchos núcleos urbanos, como ya se ha dicho muchas veces en este foro. A mí desde luego me da por saco ir tan despacio, creo que como a la mayoría. Pero igual tener algunos datos, sin entrar en tecnicismos, nos ayuda a entender el porqué de la norma:
- A 50 km/h el vehículo tiene casi el triple de energía cinética que a 30 km/h. Es decir, tiene casi el triple de energía que hay que frenar.
- Incluyendo el tiempo de reacción, la distancia de frenado a 30 km/h son aproximadamente 14 m, mientras que a 50 km/h son 28 m. Es decir, se recorre el doble de metros antes de detener completamente el vehículo.
- Por ejemplo, si detecto un peatón a 15 m de distancia, a 30 km/h sería capaz de detener el vehículo sin atropellarlo, mientras que si freno a 50 km/h cuando lo atropello todavía voy a casi 40 km/h.
- Y por último, si no veo al peatón y lo atropello sin frenar, a 30 km/h la probabilidad de muerte no llega al 10%. Si el atropello es a 50 km/h la probabilidad de que sea mortal sube a más del 80%. Este último dato lo leí en un estudio que publicó una aseguradora hace unos años, no me acuerdo cuál. Pero lo anoté porque me pareció muy llamativo.
Está claro que la reducción de velocidad en núcleos urbanos tiene todo el sentido del mundo si tomamos como prioridad la seguridad de los peatones. Resumiendo, muchas normas que nos parecen una tontería tienen su explicación, aunque no la conozcamos o no la compartamos. A mí me fastidia ir tan despacio por la ciudad, como a todos. Pero conociendo el motivo me fastidia un poco menos. Y no conozco el motivo de la mayoría de ellas, pero aplico el mismo principio y doy por supuesto que tienen un motivo justificado, distinto del capricho del legislador.
Dicho esto, mañana voy a saltarme la primera línea continua que me encuentre
Un saludo