¡Qué alegría! Ya no habrá peajes en el autovías, una vez que el gobierno, ante el revuelo social, desactiva esa fuente de recaudación... que hace pocas semanas negaba tajantemente que tan siquiera hubiese estado planteada en momento alguno. Es decir: han rectificado algo que no existía para que siga sin existir, lo que se publica para aplauso general del rebaño. Lo del gato de Schrödinger y la física cuántica, una chorrada de parvulario ante tamaño logro acerca de cómo alterar la nada para que se convierta en nada, partiendo de una nada que claro que era algo.
Es estupefaciente, rozando lo insultante, que nos traten de un modo tan obsceno como a gilip****s.
En todo caso: es maravilloso ver cómo juegan una y otra vez la baza, falsa y pueril, de "es que Europa nos ha impuesto -y aquí póngase cualquier medida impopular, como lo de cobrar peaje en las autovías". No, a ver, que somos mayorcitos y pese a lo que le gustaría a más de uno, todavía sabemos leer: lo que te impone Europa es que tengas un equilibrio presupuestario. Del mismo modo que NO te impide malgastar el dinero en cosas de muy dudosa utilidad, tampoco te impone medidas concretas de cómo debes aumentar los ingresos para cubrir esos gastos. Por tanto: la propuesta de cobrar por las autovías NO es una imposición europea, sino una propuesta española a la exigencia europea de que o no gastes lo que no tienes, o que lo que gastes, que de algún modo lo soportes con ingresos, y ya verás tú cómo lo haces.
¿Me alegro de que no vayan a cobrar peajes por la autovías? Pues sí y no. Por una parte sí, por motivos obvios, pero por una parte no porque evidentemente lo sacarán de cualquier otro sitio, y vete tú a saber si con efectos aún más lesivos para las economías familiares: aumento del IVA, aumento de los tipos del IRPF... o una tasa por respirar.
Lo que realmente habría sido una buena noticia, pero perded toda esperanza de recibir la misma, es que ya no hará falta el ingreso de cobrar por el uso de las autovías porque se va a imponer un ajuste de gasto en la Administración; y más concretamente en según que partidas que son a todas luces un pozo sin fondo con cero utilidad social, que no así para quienes gestionan el presupuesto.