Lownotes
Allá vamos
Hola amigos.
Hoy, dando un paseo al mediodía por nuestras maravillosas rutas costeras bizkainas, mi compi y yo hemos coincidido unos km. a rueda de un colega motero desconocido. En un principio íbamos algo más ligeros que él, pero no es que su ritmo nos cortarse el rollo ni nada. Como era una carretera de montaña estrecha, con muchas curvas y poca visibilidad no he querido forzar un adelantamiento, ni falta que hacía, aunque él ha pensado que queríamos pasar porque en el primer tramo con opción a hacerlo nos ha hecho señas para que tiráramos. La verdad es que llevaba un ritmo muy agradable y tranquilo, fluía muy bien, así que le he indicado que ok, que no hacía falta, y hemos seguido un rato detrás de él, y ha sido una gozada.
Verle trazar y fluir relajado, indicando con el pie algún obstáculo ocasional, admirando y disfrutando del paseo (se le veía), conduciendo seguro (con su chaleco flúor)... No sé, ha sido un placer, muy relajante. Poco después, al salir de Armintza, se ha desviado hacia otra dirección, no sin antes mirar y saludarnos abiertamente. Ha sido todo un ejemplo de educación y buen hacer en la carretera.
Y pues eso es todo. Aunque parezca una historia ñoña, quería contarla; estamos hartos de contar cafrerías y capulleces varias todos los días, así que cuando ocurren situaciones dignas de mención, pues eso, se mencionan, valga la redundancia.
Si el compañero de ruta es miembro del foro (llevaba una BMW) y lo lee, pues eso, un placer compartir esos km. Cuando quieras.
Hoy, dando un paseo al mediodía por nuestras maravillosas rutas costeras bizkainas, mi compi y yo hemos coincidido unos km. a rueda de un colega motero desconocido. En un principio íbamos algo más ligeros que él, pero no es que su ritmo nos cortarse el rollo ni nada. Como era una carretera de montaña estrecha, con muchas curvas y poca visibilidad no he querido forzar un adelantamiento, ni falta que hacía, aunque él ha pensado que queríamos pasar porque en el primer tramo con opción a hacerlo nos ha hecho señas para que tiráramos. La verdad es que llevaba un ritmo muy agradable y tranquilo, fluía muy bien, así que le he indicado que ok, que no hacía falta, y hemos seguido un rato detrás de él, y ha sido una gozada.
Verle trazar y fluir relajado, indicando con el pie algún obstáculo ocasional, admirando y disfrutando del paseo (se le veía), conduciendo seguro (con su chaleco flúor)... No sé, ha sido un placer, muy relajante. Poco después, al salir de Armintza, se ha desviado hacia otra dirección, no sin antes mirar y saludarnos abiertamente. Ha sido todo un ejemplo de educación y buen hacer en la carretera.
Y pues eso es todo. Aunque parezca una historia ñoña, quería contarla; estamos hartos de contar cafrerías y capulleces varias todos los días, así que cuando ocurren situaciones dignas de mención, pues eso, se mencionan, valga la redundancia.
Si el compañero de ruta es miembro del foro (llevaba una BMW) y lo lee, pues eso, un placer compartir esos km. Cuando quieras.