Hola, mi consejo es que, si no necesitas vender, conserves ambas.
Yo soy un gran afortunado porque tengo 2 motos, lo sé... pero mirándolo de otra forma también soy un pobre desgraciado porque "sólo" puedo tener 2 motos. Y me tengo que conformar con dos modelos muy polivalentes que cubran entre ambas casi todo lo que le pido a las motos: una T-Max que hace todo perfecto excepto viajar en pareja con carga, y una R1200R que lo hace todo bien salvo pisar el campo y callejear por ciudad y atascos (al menos comparado con una especialista como la T-Max).
Me encantaría tener un GT, como la K16 o incluso la Goldwing, para viajar en pareja mejor que con las mías; una Multistrada para curvear por la sierra y viajar sólo más alegremente; una KTM ligerita para entrar en campo y ver qué tal es eso, que no lo conozco pero me atrae; una Harley para sentir esa autenticidad motera que destilan, y para molar :cool2:...; una S1000RR para meterme en circuito de vez en cuando; en fin, que empiezo la lista y no termino nunca :cheesy:.
Esto es como cuando tienes una pequeño velero: eres la hostia cuando sales al mar y disfrutas de lo que tienes, pero eres una mierda cuando entras en Puerto Banús y, mirando alrededor, te das cuenta de lo que te encantaría tener pero no puedes.
Los seguros para mis motos valen poco más de 150 €/año. Y tengo sitio en el garaje. Y no sé cómo he conseguido convencer a mi mujer para que acepte ver 2 motos en SU garaje. Así que tengo todas las que me puedo permitir, que por el momento son 2.
Una moto nunca debe ser ni una carga, ni una obligación ni dar pena. Mientras te lo puedas permitir, y mientras no empieces a sentir la obligación de arrancar alguna para mantener su batería y hacer girar su motor, ten todas las que puedas tener.