Yo ya lo comenté en otro post sobre suspensiones: mi anterior moto era una RT de doble árbol del 2.010, con aproximadamente 90.000 kms., en zona de curvas entrelazadas, a poco que le apretaras un poco, al tumbar hacia la izquierda y poner la moto vertical para volver a tumbar a la derecha lo hacía en 2 partes, cuando llegaba a ponerse derecha parecía que se detenía y quería despegar del suelo por la fuerza de la gravedad.
Asimismo en curvones amplios, a poco que fueras algo alegre, era inestable, parecía como si no quisiera entrar en la curva, amén de que en medio de la curva no se rizara el asfalto o me encontrara algo inesperado.
Todo esto se veía agravado cuando llevaba a la parienta, claro está más peso para las suspensiones.
Al principio intentaba remediar o suavizar ese efecto endureciendo la suspensión: en vez de circular con el ESA en modo confort, lo ponía en normal o incluso en sport.
Tras hablar con Ricardo de Novatech, me confirmó lo que ya sospechaba: la suspensión había tenido tiempos mejores y era hora de, o bien darles un repaso a los amortiguadores, o si iba a mantener la moto durante un tiempo, poner unos Wilbers adaptados al peso y uso que hacía de la moto, conservando el sistema ESA.
Después de responder a varias preguntas para dejar los amortiguadores a la medida, mi mecánico los desmontó y para Valencia que se fueron, volviendo a montar una suspensión completamente diferente.
La moto ya no quería despegar en las curvas entrelazadas, cuando tumbabas para coger las curvas, una vez en la trazada la moto se mantenía imperturbable independientemente de cómo se encontrara el asfalto, notabas como el tren delantero trabajaba pero la moto iba quieta tomando la curva aunque hubiera baches: el amortiguador se los tragaba sin influir lo más mínimo en la trazada; la mayor parte del tiempo íbamos en modo confort del ESA, no había prácticamente necesidad de pasar al normal aunque el ritmo de conducción aumentase, y ya de usar el modo sport ni hablamos. El andar de la moto era confortable, notabas como la suspensión iba suave, pero en cambio no apreciabas que fuera inestable.
Desde junio tengo la RT 1.250 de finales de 2.018 y echo de menos los Wilbers, mucho, la suspensión en modo road es muy botona y no da confianza el tren delantero en curvas a poco que vayas un poco ligero.
Claro que como dijo un compañero arriba cada uno es cada uno y, es posible que por la forma de conducir de cada uno o el uso que se le dé a la moto mis sensaciones no sean las mismas para otra persona, bien porque lleve un ritmo más relajado (no se me malinterprete, que yo no voy de carreras eh, más bien al contrario ?), porque siempre vaya solo y sin equipaje en las maletas o porque se frecuente otras carreteras incluso.
En un futuro no muy lejano espero volver a montar los Wilbers.
Pues esas son mis experiencias con la amortiguación y lo siento por el ladrillo que os he metido entre pecho y espalda ??
V,sss