Oído en un despacho:
Un anciano en su lecho de muerte llama a su esposa, también anciana, para sincerarse con ella.
- María, abre la caja fuerte de detrás de ese cuadro.
La esposa abre la caja y encuentra tres huevos y 50.000 euros.
- Paco... ¿qué son estos tres huevos?
- Mira, cada vez que te fuí infiel yo metía un huevo en esa caja fuerte.
- Bueno, tres huevos en más de 50 años de matrimonio... no son tantas infidelidades, yo te perdono, Paco. ¿Y qué son estos 50.000 euros?
- Es que cuando juntaba una docena los vendía...