Dr. Infierno, estoy de acuerdo contigo, pero yo no me refería a eso. He podido observar la evolución de bastantes personas que en su día se iniciaron en algunos deportes, y llegaron a niveles altos de competición. En mi exposición, empiezo hablando de "los mejores pilotos..." , no de cualquiera que se sube en una moto y circula. Estarás de acuerdo conmigo en que las personas no somos todas iguales, y en que desde la infancia, unos tenemos más o menos facilidad que otros en aprender o desarrollar determinadas actividades: Artísticas gráficas, musicales, deportivas, científicas... Y con esas aptitudes y una carga de voluntad para aprender algo que te gusta, luego puedes llegar a ser bueno en alguna actividad. El pilotaje de una moto es una actividad deportiva, y como cualquier actividad de este tipo, parte de unas cualidades iniciales del individuo, más una preparación técnica+psicológica+física, más una dedicación, más mucha fuerza de voluntad. O sea, una suma de varias cosas, todas importantes. Yo he visto a bastantes personas aprender a ir en moto y en coche, y me ha tocado enseñar a unos cuantos. Y hay quien aprende rápidamente y en uno o dos años llega a un buen nivel, y hay quien se estanca y al cabo de diez años todavía no ha adquirido un nivel aceptable, por más que le expliquen cosas.
Yo no comparo nada con los monos, ni nace nadie hoy en día con ciencia infusa, todo lo tenemos que aprender. Pero si coges a varias personas de la misma edad que no se hayan subido en su vida en una moto, y todas pasan por el mismo aprendizaje teórico y todas hacen 50.000 Km. con la misma moto y por las mismas carreteras, al final podrás apreciar que hay importantes diferencias en su nivel de conducción, algunos solo serán capaces de circular y otros podrán ir al ritmo de los conductores más experimentados. Esa diferencia viene de las cualidades innatas o adquiridas en la infancia. Claro que luego a base de practicar, cualquiera puede mejorar su nivel, pero como tú decías "llevar una moto es más que técnica... es un arte", el virtuosismo propio del artista lo pone en una situación de ventaja sobre los que no lo tienen.