Ese método explica cómo se ajusta la dirección con una llave dinamométrica, marcando la posición de la corona inferior con respecto a la tija inferior.
Efectivamente, es la corona inferior la que hace el ajuste, pero primero hay que aflojar la contratuerca y el husillo roscado que hace de tope de la corona inferior.
Dado que el ajuste se hace con la resistencia al giro de la llave dinamomètrica, las piezas deben estar bien limpias y engrasadas.
Hay un casquillo que se coloca entre la contratuerca y la corona inferior para que giren todas las piezas juntas para hacer el ajuste. Luego, hay que retirar el casquillo sin variar la posición de la corona inferior y apretar el husillo roscado y la contratuerca.
Es un poco complicado de explicar, pero, con las piezas en las manos, se entiende perfectamente.