
http://www.bosshoss.com/view_bike.asp?x=BHC3ZZ4SS
Engine
TypeLiquid Cooled[highlight] V-8[/highlight]
Horsepower355 @ 5250 rpm
[highlight]Torque405 Ft.Lbs @ 3500 rpm[/highlight]
BlockCast Iron - 4 bolt main
CylindersAluminum (58cc)
Valvetrain1.94"Int / 1.5"Exh.
Size350 c.i. (5700cc)
Compression10:1
Fuel InjectionHolly 680 cfm Throttle Body
Exhaust2.5" with dual mufflers
Transmission2-speed semi-auto w/rev.
Final DriveBelt, Gates- Polychain
Dimensions
Overall Length103"
Wheel Base77.0"
Seat Height25.0"
Rake33.0 degrees
Grd. Dlearance4.5"
Frame Width28.0"
GVWR1675 lbs.
Dry Weight1110 lbs.
Tires/Wheels
Front130/90-16, 3.50"x16.0"
Rear230/60, 7.0"x15.0"
Suspension (Adj. Preload)
Front63mm inverted forks, 3.5" travel
RearDual 11.0" coilover shocks
Brakes
FrontDual four-piston calipers, 12.6" floating disc
RearSingle four-piston caliper, 12.6" floating disk
Fuel
Tank8.5 gal.
Reserven/a
High/Low MPG25/20
La BOSS HOSS es una moto sobredimensionada al lado de la cual la Harley Davidson queda reducida a poco más que una bicicleta con motor auxiliar. Esta máquina, con un peso en vacío de 600 kilogramos, es capaz de desarrollar hasta 502 cv gracias a su motor Chevy V8.
Fabricada artesanalmente, equipa un V8 5.700 cc refrigerado por agua de origen Chevrolet
En línea recta es capaz de dejar atrás a una Kawasaki de competición.
Según reza su web oficial, "Proudly Made in the U.S.A.", Boss Hoss Cycles Inc. está ubicado en el noroeste de Tennessee. El desarrollo de la moto empezó en los '90 por el ingeniero aeronáutico estadounidense Monte Warne, que se ha hecho de oro atendiendo a las necesidades de autorrealización de una comunidad de moteros formada en torno a la legendaria Chopper y otros monstruos mecánicos por el estilo: estética contestataria a base de pantalones de cuero, botas recias y cascos nazis de la Segunda Guerra Mundial, pero solo para gente de posibles -la moto cuesta más de 45.000 euros-, con cuerpos adaptados a las dimensiones del vehículo mediante una dieta a base de esteroides y cerveza de barril. En este mundo no existe la paridad entre sexos, sino un machismo ingenuo y pragmático: la chica -a no ser que sea propietaria de la cabalgadura- está para llevarla atrás. Viste pantalones ajustados, se encarga de cuidar los cascos cuando su pareja discute con los colegas sobre mejoras del par motor, cigüeñales rectificados, tomas de acoplamiento para la botella de óxido nitroso y otros temas de gran interés para el gremio, y se la conduce, a través de este pintoresco y poco sofisticado inframundo, con una palmadita en el culo y un lacónico “vamos”.
Boss Hoss también tiene sus defectos: esta moto se hizo para fardar, no para la vida cotidiana. Su descomunal potencia la hace poco estable en carretera, sobre todo con el firme mojado: su ancha rueda trasera derrapa peligrosamente en cuanto pisa los charcos. Por no hablar de la seguridad, un estudio ha demostrado que a altas velocidades el córtex del conductor reduce su actividad en favor del cerebelo, una zona más primitiva del sistema nervioso central (también llamado “cerebro reptil”) que se encarga de regular funciones básicas, y en la que las consideraciones de moral y sentido comun no tienen lugar.
En otras palabras: cuando acciona el acelerador a fondo, el conductor de un vehículo -de dos o cuatro ruedas- se pone en una especie de piloto automático en el que, al igual que una lagartija, será capaz de reaccionar con una rapidez extraordinaria ante estímulos externos, utilizando para ello la parte más arcaica y menos investigada de su cerebro.