Llegas al punto de frenado, cierras gas y echas el ancla, 2 pisotones al cambio y bajas de 4a a 2a, oyes cómo el motor se queja porque has bajado de 3a un poco antes de lo que tocaba, la trasera parece que quiere serpentear pero se comporta bien. Tienes localizado el punto de entrada y levantas la mirada al ápice, tiras del manillar y la moto gira, notas como la rueda delantera empieza a guiar la moto, recuerdas ser liviano con el manillar y dejas hacer a la física. Tienes perfectamente enfocado el ápice y levantas la vista buscando el punto de salida... en cuanto lo ves, gas enroscado y mueves el peso más al interior para evitar que la moto se vaya hacia afuera demasiado rápido. Notas cómo lucha el TC para que la rueda no derrape demasiado, recuperas la postura en el momento justo para encadenar marchas hacia arriba. Tiras del cambio PAM, PAM, PAM, quinta. El sonido del akra cuando el quickshifter corta en encendido es embriagador y quieres más. Localizas el siguiente punto de frenada con una sonrisa de oreja a oreja.
"P p p pero ejque se pierde la esencia de la conducción! Con lo bonito que es bajar las marchas con el embrague sintiendo cómo engranan y controlando el par de reducción, explorando la relación entre moto y piloto..." Anda ya! Soso!