ovejanegra
Curveando
Tienen muchas opciones de personalización, gran prestigio de marca y algunas son muy bonitas... para de contar. Pesadas, lentas, ruidosas, vibran, no frenan, son la antítesis de un vehículo de transporte concebido con ergonomía y para facilitar la vida del piloto.
Bueno, más que ser la antítesis de nada, están concebidas como vehículos de transporte según los cánones de... 1960. Miradas con los ojos de la tecnología del siglo XXI, resulta una imagen como la que describes. Yo lo comparo muchas veces con tener un vehículo clásico, con algunas modestas alegrías técnicas como la inyección.
El candidato a tener una Harley es una persona a la que le gusten los vehículos clásicos, amigo de la mecánica, y que no busque prestaciones ni eficiencia. Si además es creativo, puede ser adictivo.
En cuanto a la carburación, es un tema recurrente en Harley. Hay muchos fans de las motos carburadas, y es sobre todo por el sonido (ajustar el ralentí a ritmo de tambor es un tema muy apreciado), la sencillez técnica (más fácil de modificar la respiración del motor, es decir, filtro y escapes) y el regusto antiguo.
Entre los harlistas la electrónica no es una virtud necesariamente, pero hay que decir que las Harley de inyección funcionan como un reloj y yo aseguraría que incluso son más fiables que las carburadas. Es cierto que el sonido no es el mismo (es más uniforme y con ralentís mas altos), y que modificar la inyección es más complejo que tocar un carburador, pero la verdad es que se hace, y mucho.
Yo llevo inyección y la verdad es que lo encuentro muy cómodo y fiable, no echo de menos el carburador. Los sistemas que incorporan las Sportster son Delphi, y son realmente sencillos dentro de lo que son sistemas de inyección.