pues aquí, con la monserga de que no era obligatorio, que en realidad era "no tenemos un mecanismo sancionador aprobado con respaldo legal, el estado de alarma fue anticonstitucional y nos recurren las multas", pues la gente decidió que no obligatorio significaba que ya no era imprescindible, que estamos vacunados y qué bien nos va. Desaparecieron muchísimas de las mascarillas que llevaba todo el mundo en exteriores, la gente volvió a dar la mano, abrazos y besos y... así estamos ahora. Contagios a mansalva, bajas a mansalva, y lo que nos falta por llegar, que las celebraciones, las compras y las cabalgatas también tuvieron aglomeraciones y contactos estrechos con vaya usted a saber quién. Y, por cierto, parece ser que las mascarillas quirúrgicas son poco efectivas para el alto grado de transmisión de Omicron, pero no veo que lo vayan diciendo mucho, porque igual no hay para todos...
Poco nos pasa, la verdad.