Hola a todos:
Hoy ha sido uno de esos días que quedan grabados para siempre en la memoria de uno. Me he librado por los pelos de que una camioneta me aplastase hace un rato al cruzar el puente de Carranza (Cadiz).
Para los que no conozcáis esta zona de España, os diré que la ciudad de Cadiz es prácticamente una isla a la que se accede bien por una carretera pegada al mar hasta San Fernando (dirección este-oeste) o bien desde el puente de Carranza que de norte a sur cruza la bahía y conecta la ciudad con Puerto Real y la autopista a Sevilla. Este puente se abre para el paso de buques (siempre que el viento sea de menos de 20 nudos, que si no no se puede cerrar)
El puente es bastante largo (1km ¿?) y tiene 3 carriles para la circulación, sin arcenes ni mediana, separados por líneas discontinuas y luces. En la parte mas elevada del puente, en su mitad mas o menos, hay unos radares de limitan la velocidad a 60 km/h.
Pues bien, hace un rato, saliendo de Cadiz al terminar la jornada laboral, enfilo el puente. Es un dia soleado pero con un fortísimo viento de levante, justamente perpendicular al puente y ,ademas , racheado . Hay dos carriles para mi sentido de circulación. En la derecha camiones a 40 km/h . Yo en la izquierda, apretando las piernas y la barriga al deposito , “surfeando” en mi Scarver. La cosa estaba mal para llevar la dirección pero no era crítico. Un coche pasa delante de mi desde la derecha para adelantar a un camión. Se pone a menos 60 km/h por el radar que os he comentado , ralentizando mi marcha , haciendo que pase junto a los camiones con muy poca diferencia de velocidad y …”LA MOTO SE VA HACIA EL CAMION! y después hacia el carril contrario. A tan poca velocidad no había manera de conducir con ese viento y la pantalla que ofrece el camión. Pero lo peor esta por venir.Hay unas rachas de viento impresionantes. La mar está picada y saltan rociones al casco. Adelantamos al camión, pasamos el radar y el coche se pone a la derecha , justo detrás de una camioneta que ¡SE VA HACIA MI CARRIL CON LAS RUEDAS DERECHAS EN EL AIRE! Está a punto de volcar por el viento, yo, detrás a unos metros freno un poco manteniendo la distancia, la moto se va hacia la izquierda, miro el por el espejo y tengo a un coche pegado al culo. Piso la línea que divide los sentidos de circulación, pasando a escasos centímetros de un coche.No puedo hacer que la moto vaya hacia la derecha. ¡estoy atrapado !. No se como, le doy a las luces de emergencia. El coche que iba detrás de mi , se cambia de carril y frena . La camioneta se mete en el carril contrario pero también frena y consigue poner las ruedas en el asfalto. Menos mal que no venia nadie en ese momento. En el momento que el camión recobra el control, se aparta a la derecha y yo meto el turbo y salgo de esa encerrona.
Ya se me ha pasado el susto pero , a los que paseís por allí en días como estos, os recomiendo dar la vuelta entera a la bahía por San Fernando y llegar seguros a casa. No creo que hubiera salido de esta con una moto con mas carenado y resistencia al viento. ¡Me hubiese ido al carril contrario seguro!
Me siento un hombre afortunado. Mucho cuidado allí afuera. Los peligros aparecen cuando uno menos se lo espera…
Un saludo desde Rota
Hoy ha sido uno de esos días que quedan grabados para siempre en la memoria de uno. Me he librado por los pelos de que una camioneta me aplastase hace un rato al cruzar el puente de Carranza (Cadiz).
Para los que no conozcáis esta zona de España, os diré que la ciudad de Cadiz es prácticamente una isla a la que se accede bien por una carretera pegada al mar hasta San Fernando (dirección este-oeste) o bien desde el puente de Carranza que de norte a sur cruza la bahía y conecta la ciudad con Puerto Real y la autopista a Sevilla. Este puente se abre para el paso de buques (siempre que el viento sea de menos de 20 nudos, que si no no se puede cerrar)
El puente es bastante largo (1km ¿?) y tiene 3 carriles para la circulación, sin arcenes ni mediana, separados por líneas discontinuas y luces. En la parte mas elevada del puente, en su mitad mas o menos, hay unos radares de limitan la velocidad a 60 km/h.
Pues bien, hace un rato, saliendo de Cadiz al terminar la jornada laboral, enfilo el puente. Es un dia soleado pero con un fortísimo viento de levante, justamente perpendicular al puente y ,ademas , racheado . Hay dos carriles para mi sentido de circulación. En la derecha camiones a 40 km/h . Yo en la izquierda, apretando las piernas y la barriga al deposito , “surfeando” en mi Scarver. La cosa estaba mal para llevar la dirección pero no era crítico. Un coche pasa delante de mi desde la derecha para adelantar a un camión. Se pone a menos 60 km/h por el radar que os he comentado , ralentizando mi marcha , haciendo que pase junto a los camiones con muy poca diferencia de velocidad y …”LA MOTO SE VA HACIA EL CAMION! y después hacia el carril contrario. A tan poca velocidad no había manera de conducir con ese viento y la pantalla que ofrece el camión. Pero lo peor esta por venir.Hay unas rachas de viento impresionantes. La mar está picada y saltan rociones al casco. Adelantamos al camión, pasamos el radar y el coche se pone a la derecha , justo detrás de una camioneta que ¡SE VA HACIA MI CARRIL CON LAS RUEDAS DERECHAS EN EL AIRE! Está a punto de volcar por el viento, yo, detrás a unos metros freno un poco manteniendo la distancia, la moto se va hacia la izquierda, miro el por el espejo y tengo a un coche pegado al culo. Piso la línea que divide los sentidos de circulación, pasando a escasos centímetros de un coche.No puedo hacer que la moto vaya hacia la derecha. ¡estoy atrapado !. No se como, le doy a las luces de emergencia. El coche que iba detrás de mi , se cambia de carril y frena . La camioneta se mete en el carril contrario pero también frena y consigue poner las ruedas en el asfalto. Menos mal que no venia nadie en ese momento. En el momento que el camión recobra el control, se aparta a la derecha y yo meto el turbo y salgo de esa encerrona.
Ya se me ha pasado el susto pero , a los que paseís por allí en días como estos, os recomiendo dar la vuelta entera a la bahía por San Fernando y llegar seguros a casa. No creo que hubiera salido de esta con una moto con mas carenado y resistencia al viento. ¡Me hubiese ido al carril contrario seguro!
Me siento un hombre afortunado. Mucho cuidado allí afuera. Los peligros aparecen cuando uno menos se lo espera…
Un saludo desde Rota