Añadiría a lo que dice el doctor sobre la gestión de la mirada que, precisamente, es la mirada la que nos va a permitir anticiparnos a lo que viene, planificar la siguiente curva y nos da tiempo a "hacer los deberes". Así al llegar a la curva iremos a la velocidad correcta, con la marcha correcta, nos posicionemos correctamente, iniciaremos el giro donde toca, habremos calculado una trazada idónea y pasaremos por donde queríamos pasar. Hay que mirar lo más lejos del recorrido por el que vayamos, seguir con la mirada el asfalto, todos los metros posibles por delante nuestro y nunca menos metros de los que necesitaría nuestra moto para detenerse. Mirar cerca es uno de los principales problemas de los novatos con lo que planifican mal, se les amontona el trabajo de preparación de la curva y les entra el acojone. A partir de ahí se estresan, se ponen rígidos como dice Doc, y se empiezan a pelear con la moto por no dejarla más suelta. No hay que olvidar otros tipos de mirada como la periférica que nos ayuda a ganar seguridad ante imprevistos, pero lo de mirar lejos es lo que más ayuda a planificar una trazada de curva.