I
Iceman
Invitado
Después de 35 años repartiendo a diario el correo en el mismo barrio, llega
el último día de trabajo para el cartero.
Juan comenzó su último día por la primera casa de siempre y salió la familia
entera a felicitarle entre aplausos.
En la segunda casa le regalaron una caja de puros con dedicatoria.
La familia de la tercera dirección le obsequió con un magnífico equipo de
pesca, su afición favorita.
Y siguió su reparto, despidiéndose de tantas y tantas personas conocidas que
Le estimaban y con las que había compartido tantas vivencias, hasta que
llegó a la última casa de su ruta habitual, donde lo esperaba María,la joven
y hermosísima dueña, con un camisón negro transparente.
Ella le cogió de la mano, lo metió dentro,
cerró la puerta, lo llevó al
dormitorio y le sentó en la cama. Con música de fondo de Barry White y
Quincy Jones, le obsequió con un sensual striptease y luego le hizo el amor
apasionada y desenfrenadamante.
Después de dos fantásticas horas de sexo ella le preparó un exquisito
desayuno con tostadas, fruta, bollería y café.
Cuando Juan levantó la taza de café, vio que debajo había un billete de 10 euros.
Juan dijo: No tengo palabras para describir lo maravilloso que ha sido todo,
pero... ¿los 10 euros?
María: Bueno, es que anoche le comenté a mi marido que hoy sería tu último
día de trabajo y que debiamos hacer algo especial para ti, y mi marido
dijo: "Dale 10 euros y que le follen"..., el desayuno ha sido idea
mía".
el último día de trabajo para el cartero.
Juan comenzó su último día por la primera casa de siempre y salió la familia
entera a felicitarle entre aplausos.
En la segunda casa le regalaron una caja de puros con dedicatoria.
La familia de la tercera dirección le obsequió con un magnífico equipo de
pesca, su afición favorita.
Y siguió su reparto, despidiéndose de tantas y tantas personas conocidas que
Le estimaban y con las que había compartido tantas vivencias, hasta que
llegó a la última casa de su ruta habitual, donde lo esperaba María,la joven
y hermosísima dueña, con un camisón negro transparente.
Ella le cogió de la mano, lo metió dentro,
cerró la puerta, lo llevó al
dormitorio y le sentó en la cama. Con música de fondo de Barry White y
Quincy Jones, le obsequió con un sensual striptease y luego le hizo el amor
apasionada y desenfrenadamante.
Después de dos fantásticas horas de sexo ella le preparó un exquisito
desayuno con tostadas, fruta, bollería y café.
Cuando Juan levantó la taza de café, vio que debajo había un billete de 10 euros.
Juan dijo: No tengo palabras para describir lo maravilloso que ha sido todo,
pero... ¿los 10 euros?
María: Bueno, es que anoche le comenté a mi marido que hoy sería tu último
día de trabajo y que debiamos hacer algo especial para ti, y mi marido
dijo: "Dale 10 euros y que le follen"..., el desayuno ha sido idea
mía".