Anoche me he acostado a las 4 de la mañana leyendo la nota completa y varias cosas vienen hoy a la mente. No puedo felicitarte por el trabajo que has hecho por que la simple felicitación me hace quedar muy pero muy corto. No encuentro una palabra que exprese lo que me ha producido la nota, así que deberé usar muchas, perdón por la verborragia. Me llamó la atención cuando comenzaste a desarmar la moto, que lo hicieras en un vehículo que para el ojo común y corriente, lo único que necesitaba era una limpieza. Evidentemente en tu imaginación ya sabías que la moto que estabas viendo no era la moto que querías tener e inmediátamente pusiste manos a la obra para lograr equiparar la realidad con la fantasía. Hasta que llegaste a regular válvulas pensé que eras un profesional en la mecánica, pero cuando preguntaste en el foro sobre como hacerlo entendí que, si bien tienes unas capacidades increíbles para las manualidades, o eres un mecánico profesional, y eso le agrega un valor especial a la labor. Otra cosa que pude ver en la nota es la paciencia y el amor que pusiste en cada uno de los detalles, por que eso de "cortar y rebajar tornillos de acero inoxidable", no es pa cualquiera. yo he trabajado en una tornería, y si tengo que hacer lo que tú hiciste a mano y con un taladro, al tercer tornillo tiro todo al carajo, pero no es tu caso. Y finalmente, cuando ví la moto terminada, detalle por detalle, en todas las magníficas fotos, que hasta desde arriba del techo de la casa has sacado, y nos mostraste cual es la nueva realidad de Layla, me he dado cuenta de la diferencia abismal que existía entre tu otra moto, esa que empezaste a desarmar hace varios meses y la que hoy se encuentra en el cobertizo construído expecialmente para ella. Me dí cuenta que es posible realizar los sueños y acercar las distancias entre lo ilusorio y lo posible. No puedo felicitarte, no le haría justicia a lo que ven mis ojos, pero si te puedo desear que Dios te dé vida para que disfrutes esa belleza de moto por lo menos unos 100 años más, que es lo que ella seguramente va a durar. Un fuerte abrazo desde Argentina y gracias por compartir tu pasión con nosotros.
Marcelo