Pues algo así me pasa, pero mejor lo desarrollo un poco más.
Montar la K16 unos 30 km no es suficiente como para hacerte una idea clara de la gran máquina que llevas. Este comentario no es baladí porque cuando me monté por primera vez en la Trophy habiendo dejado la RT12, enseguida, desde que metí primera y me puse en marcha, hasta llegar a la gasolinera que estaba a 500 mts, me di cuenta que la Trophy es, en casi todos los aspectos, mejor que la RT12, por no decir en todos.
Sin embargo, pegar el salto de la Trophy a la K16 require hacer más de 30km para darte cuenta de qué aspectos son mejores, -- que lo es en algunos -- y lo primero que notas es la suavidad en todo. Pero es que en suavidad ya sabía que la K16 iba a ser mejor, lo que hay que probar son otras cosas y esas cosas, con 30 km de rodar, no consigues percibirlas.
Creo que el personal me otorga un nivel de conocimiento motero que realmente no tengo, lo que sucede es que como lo cuento con salero, el respetable me tiene cariño y piensa que sé mucho de motos. Gensanta, si ellos supieran. Efectivamente, soy muy del montón y en esa capa donde me muevo, dar el salto de una FJR a una RT12 no me pareció un salto muy cualitativo, aunque en la RT12 aprecié lo que realmente buscaba que es una vida a bordo un tanto más lujosa, fue como unas vacaciones en Mónaco, después de haber veraneado en la Costa Brava.
Pero, amigos, pegar el salto de la RT12 a la Trophy fue, -- cómo decirlo -- un placer de dioses, bocatta di cardinale. La Trophy, para este motero del montón, es la conjunción perfecta de la RT12 y de la FJR. La Trophy tiene potencia, control, dinámica y comodidad; cualidades todas ellas que son la suma de las mejores performances de las dos burras que tuve anteriormente.
Quise hacerme con la K16, pero me alegro de que en el camino de cruzase la Trophy. De eso sí que estoy seguro. La K16 es extraordinaria y si valoro una moto por lo que da, entonces no tengo dudas, la K16 sería mi moto. Ahora bien, si le aplico la racionalidad que me gusta aplicar a cualquier inversión o gasto en el que me meta, entonces la K16 no es mi moto y, sin embargo, la Trophy es la moto que más me ha sorprendido de todo lo que he tenido anteriormente, que tampoco han sido tantas.
Por cierto, en la Ruta Puertos y Pantanos 2013 probé la K13, cortesía de Juan Sanz. Vaya moto, espectacular !!! Eso sí, tiene una vibración a eso de las 4 mil vueltas que te hace un batido de entrepierna que no dudo que con los kilómetros te llegue a dormir el órgano sexual masculino y si estás en edad de procrear lo mismo te deja estéril.
Definitivamente, ya no sueño con la K16, pero es que la he probado poco, así que si alguien me la deja un finde, ya si eso, luego cuento cómo la he visto.
Qué será será...?, decía la canción....Y lo mismo digo yo después de leerte, pero concluyo: ¿Qué será será.... que no he errado un ápice en lo que suponía eran tus impresiones?
Y quiero añadir, con tu permiso, varias cosas:
Creo que si en el foro nos gusta leerte y apreciar tus comentarios no es sólo por la "sal y pimienta" con que aderezas tus palabras, sino por el punto de vista, equilibrado, imparcial y lejos de extremismos moteros, con que adornas tus comentarios y opiniones moteras.
No se trata de tener muchas o pocas motos, sino de la perspectiva que se adquiere con ellas. Bajo mi punto de vista, hay personas que por más que se esfuercen nunca van a convertirse siquiera en aceptables pilotos....., y por la misma razón, hay quienes por más motos que tengan no dejarán de ser unos extremistas subjetivos --iba a decir fanáticos-- en los que todo tiende hacia el negro o el blanco.
En tu caso, además, para mí acertadamente, no olvidas nunca el carácter emocional y humano que bajo mi punto de vista no puede faltar nunca en el mundo de las relaciones humanas.
Dicho esto, que no quiere ser un halago vano y superficial de tu persona, sino un poner los puntos sobre las íes, paso a decir lo que quería:
1.- De todas las motos que he probado, llevado y tenido --y que en mi caso, sí son unas cuantas--, sólo recuerdo tres que me hayan impactado real y sorpresivamente: una, la Paneuro 1100 ST, que poco después tuve; la otra, la K1200 GT, que hoy es y sigue siendo mi moto; y la tercera, la Triumph Trophy, que no sé si llegaré a tener un día, pero que me impactó de un modo inaudito.
En los tres casos, lo que encontré fue una moto mucho mejor y más apta para mí de lo que en principio pudiera pensar o esperar, una especie de moto multiuso total, con la cual cualquier mortal pudiera encontrar satisfechas sus más elevadas ansias moteras.
La suavidad del motor de la Panduro, terciopelo puro en el acelerador y un chasis que para la época, se salía de la configuración clásica de moto tourer que sólo sirve para pasear o hacer turismo tranquilo.
Luego, mi GT, como la Trophy, dos buenas motos con un motor más que suficiente, chasis endiablado que tanto te permiten ir a por el pan, o al más largo de los viajes, como "estripar" en tus curvas favoritas en una mañana de domingo con los amigos. Y con una sensación de ligereza y al mismo tiempo, rotundidad en las rotondas y curvas cerradas, que llega a entusiasmar.
2.- La K16 no dudo que sea una moto sensacional. Estéticamente estoy prendado de ella. Pero me temo que sea un amor platónico. Muy buena sí, pero no tanto como para encontrar más de lo que hoy tengo con mi GT y que por lo que leo que tú escribes de la Trophy, tú también has encontrado en la Triumph.....Y después de probarla, dices que
"Definitivamente, ya no sueño con la K16". Y añado, yo, tampoco. No al menos, al precio de 28 mil lereles que toca pagar por una nueva.
Pero hoy las he visto desde 16.300 en un anuncio de venta....y eso, eso ya es otra cosa. De repente, apenas sin dar tiempo a la razón, me he visto montado en ella, en busca de lejanos y desconocidos destinos, con mi esposa detrás.....Sí, quiero seguir soñando con ella. La tengo que probar de nuevo. Sí, en una buena ruta de todo un día, si puede ser....Hasta entonces, la guardaré como un sueño pausado, interrumpido, como un amor que sólo comenzó el romance y hubo que dejarse....Sí, quiero seguir soñando con la K16.
3.- Dices que has probado la K13, pero no dices cuál. Yo he llevado bastante la K13 GT y desde luego te digo que vibración a 4.000, ¡NINGUNA!. Y te lo escribe con mayúsculas porque quiero ser así de categórico..... De hecho, el motor es muy similar a mi K12, sólo arriba notas la diferencia realmente, pero hasta ahí está lleno en toda la banda, y con gran suavidad, exenta desde luego de vibraciones. En la mía sí las hay , pero a partir de 8.000, y es más por cuestión del embrague dichoso que otra cosa. Y en la K13, no, yo no las encontré. En su lugar, suavidad poderosa casi hasta el final (no como la de la k16, desde luego, pero cerca). En cualquier caso, hablamos ya de mucha mucha velocidad.