ovejanegra
Curveando
Un tema esotérico que tenemos a la salida de cada curva.
Aunque no lo creáis, que sois unos descreídos, el mundo del motorismo tiene su propio "triángulo de las Bermudas".
Es aquel lugar donde la eficacia técnica y la comodidad de la moto desaparecen, donde también desaparece muchas veces la satisfacción y la ilusión con la máquina. Algunas fuentes lo describen como un lugar poblado de miedos, de sudores fríos que te bajan por el cogote, de dolores vertebrales, de culos magullados, de rectos en curva y de "pabernos matao".
Ese lugar es el triángulo limitado por los frenos, las suspensiones y el asiento de la moto.
En ese triángulo se pierden muchas máquinas que parecían prometedoras y de las que no se vuelve a saber. Entre esos vértices desaparecen y pasan al ostracismo, a la nada, al purgatorio. Nadie sabe qué pasa con ellas ni en qué oscuro compraventa terminan sus días. Ninguna máquina ha vuelto de allí para contarlo.
El problema es que esas máquinas engullidas por el Triángulo pueden arrastrar al motorista también, y por eso se establece una lucha a muerte contra ese agujero negro, esa fuerza maligna que puede destruirnos.
El arma principal es la Reforma.
Somos muchos los motoristas empeñados en no desaparecer sin más en las Bermudas (que por otro lado no es mal sitio...
) e intentamos sacar desesperadamente nuestra máquina de la nada a base de rearmarla y arrancarla de la mediocridad.
La pregunta sería: ¿cuántos de vosotros estáis luchando para sacar a vuestra amada moto del triángulo diabólico? O dicho de otra manera:
Aunque no lo creáis, que sois unos descreídos, el mundo del motorismo tiene su propio "triángulo de las Bermudas".
Es aquel lugar donde la eficacia técnica y la comodidad de la moto desaparecen, donde también desaparece muchas veces la satisfacción y la ilusión con la máquina. Algunas fuentes lo describen como un lugar poblado de miedos, de sudores fríos que te bajan por el cogote, de dolores vertebrales, de culos magullados, de rectos en curva y de "pabernos matao".
Ese lugar es el triángulo limitado por los frenos, las suspensiones y el asiento de la moto.
En ese triángulo se pierden muchas máquinas que parecían prometedoras y de las que no se vuelve a saber. Entre esos vértices desaparecen y pasan al ostracismo, a la nada, al purgatorio. Nadie sabe qué pasa con ellas ni en qué oscuro compraventa terminan sus días. Ninguna máquina ha vuelto de allí para contarlo.
El problema es que esas máquinas engullidas por el Triángulo pueden arrastrar al motorista también, y por eso se establece una lucha a muerte contra ese agujero negro, esa fuerza maligna que puede destruirnos.
El arma principal es la Reforma.
Somos muchos los motoristas empeñados en no desaparecer sin más en las Bermudas (que por otro lado no es mal sitio...

La pregunta sería: ¿cuántos de vosotros estáis luchando para sacar a vuestra amada moto del triángulo diabólico? O dicho de otra manera:
¿Has reformado en tu moto suspensiones, frenos o asiento? ?️
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