Facebook no es cosa de niños
Publicado: 29/09/2011
La red social está dejando, gradualmente, de ser un mero entretenimiento para convertirse en nuestra tarjeta de visita en la red. La información de nuestro perfil en Facebook, así como todas y cada una de nuestras publicaciones, es nuestra imagen y forma la mayor parte del conjunto de nuestra presencia online.
Siguiendo unas sencillas pautas, basadas más en la formalidad y la educación que en labores técnicas, Facebook puede fácilmente llegar a ser una vitrina en la que exponer nuestro currículum, demostrar nuestra experiencia laboral y mostrar nuestras capacidades. No sólo interactuar con las personas de nuestra vida diaria y compartir contenido que "nos gusta", sino apretarse la corbata y plancharse la camisa para aquellos contactos que nos son más ajenos pero que pueden formar parte de un proceso cuya finalidad sea la de encontrar un empleo, una relación laboral o una colaboración empresarial.
Podemos empezar por rellenar la información básica acerca de nosotros: nombre completo (cuidando la gramática y la ortografía y evitando motes y diminutivos); centros de estudios (básicos, medios y superiores, así como cursos, masters y especializaciones adicionales que hayamos cursado) con la finalidad no sólo de entrar en las correspondientes redes sino también de mostrar el aval educativo que tenemos detrás; detallar nuestra trayectoria laboral relevante, rellenado, por órden cronológico, los campos correspondientes con las empresas en las que hayamos trabajado, escribiendo los nombres de estas de forma correcta y evitando aquellos trabajos ajenos a nuestra profesión o eventuales de poca relevancia.
Podemos además especificar, si lo deseamos, nuestro lugar de residencia, nuestra fecha de nacimiento, etc.
La información de contacto viene a ser tan o más importante. Es muy recomendable integrar Facebook dentro del círculo que se forma a partir de toda nuestra presencia en la red: añadir cuenta de Twitter (incluso habilitar la publicación automática de los tweets en nuestro perfil), nuestras direcciones de correo electrónico y de mensajería instantánea (Windows Live Messenger, Yahoo! Messenger, GTalk, etc.), nuestros perfiles tanto en redes sociales como profesionales, blogs, páginas web (propias o de la empresa para la que trabajemos, nunca de las empresas para las que hemos trabajado en el pasado pero con las que ya no mantenemos ningún tipo de relación laboral), etc. Podemos indicar además la página de Facebook de nuestra empresa, nuestro teléfono personal y/o de trabajo, etc.
Ya hemos completado, de la mejor forma posible, nuestra información personal y de contacto. Llegó el momento de agregar contactos: utilizar Facebook para interactuar con nuestros amigos del día a día viene a ser lo mismo que comprarse un portátil para usarlo de calculadora.
Nuestros contactos diana son nuestros compañeros de trabajo, actuales y antiguos, nuestros clientes y posibles clientes, conocidos de aficiones y actividades culturales, etc. El único factor común que siempre debe estar presente es que conozcamos personalmente a las personas a las que vamos a agregar.
Lo más importante, obviamente, es nuestra actividad diaria en la red.
¡Ten cuidado con lo que te gusta!
Evita "gustar" páginas absurdas cuya finalidad es la de entretener con su título. Sus publicaciones suelen ser irrelevantes y su presencia en nuestro perfil nos quita seriedad. Busca páginas derivadas de tu profesión, de profesiones similares o conectadas a la tuya, que distribuyan noticias y promocionen actividades relevantes, y no te limites a "gustarlas", interactúa con ellas: comparte su contenido y coméntalo, siempre desde el conocimiento. Evita participar en conversaciones que giren alrededor de temáticas o conceptos que no domines plenamente.
No compartas tu persona, sino la imágen más formal que puedas presentar de ella
Evita publicar comentarios de carácter personal, abusivos, de mal gusto o simplemente demasiado informales. Tampoco compartas enlaces de contenido poco serio, pues tenemos otras vías, la mayoría unidireccionales, que nos proporcionan humor fácil y momentos de entretenimiento. La finalidad de Facebook no es sólo la de entretener a nuestros contactos (no hay nada malo en compartir, ocasionalmente, videoclips musicales, tráilers de cine, noticias de prensa, etc.) sino la de ofrecerles información acerca de algo que puede resultarles interesante.
Una imagen vale más que mil palabras
Los contenidos basados en texto son fáciles de ignorar, y es lo que ocurre en la mayoría de ocasiones. No así con los contenidos gráficos que compartimos. Se sumamente cauteloso con las imágenes que aparezcan en tu perfil: evita aparecer etiquetado, y mucho menos compartir imágenes poco serias, ofensivas o, en resumidas cuentas, aquellas cuya única finalidad sea la del mero entretenimiento. Evita también aparecer etiquetado o compartir fotografías donde aparezcas en estado de embriaguez, incumpliendo leyes o fomentando comportamientos que puedan ser interpretados como poco éticos.
No difundas mensajes de alerta sin verificar
Y evita compartir cadenas de mensajes si su interés general o particular (relacionados con tu sector profesional) no sea claro. Cada vez es más fácil ocultar o filtrar las publicaciones de los contactos que se hacen cansinos, y, una vez que lo hacemos, rara vez decididmos darles una segunda oportunidad, si es que llegamos a acordarnos de ellos. No seas pesado, se interesante, aunque muchas de tus publicaciones puedan no tener relevancia real para la mayoría de tus amigos.
Ten cuidado también con los eventos a los que te apuntas, recordando siempre que en Facebook no hay secretos. Evita las chorradas, y apúntate sólo a aquellos eventos a los que tengas planeado asistir. Compártelos, pues, e interactúa con ellos publicando comentarios que puedan despertar el interés de los demás asistentes o subiendo fotografías.
Cuidado con desvelar información sensible
Algunos sectores profesionales o empresariales son más susceptibles que otros a la posibilidad de que sus empleaños desvelen, voluntaria o accidentalmente, información sensible acerca de la empresa, sus instalaciones, sus políticas o su metodología. Ten mucho cuidado y si dudas, consulta antes de publicar o compartir.
Respeta la imagen de tu empresa, de sus marcas y de sus productos
Ten suma cautela en todo momento para no dañar de ninguna forma la imagen de tu empresa, de los productor que comercializa, los servicios que ofrece o las marcas que posee, incluso sal en su defensa cuando detectes ruido negativo en tus redes, siempre y cuando tu intervención pueda ser posteriormente justificada y se mantenga, estrictamente, dentro de los límites de la más absoluta formalidad. Tampoco hables en detrimento de la competencia o de sectores paralelos sin justificación, ni ataques de forma gratuita. Interactúa con ellos, siempre que sea posible, de forma constructiva.
Para resumir, podríamos decir que Facebook es un lugar serio. Debemos cuidar la apariencia de nuestra presencia en la red más incluso que la de, por ejemplo, nuestro currículum o incluso, la mayor parte del día, la de nuestra propia. Tómatelo, pues, en serio.
Ya reirás en otro momento, por otras vías menos comprometedoras.
Fuente: levante-emv.com
http://comunidades.levante-emv.com/...mp;hash_user=cb8a4650dbce43534e17db675b6b5e8e