Favores RECIBIDOS

g8s

Curveando
Registrado
17 Nov 2008
Mensajes
1.933
Puntos
38
De bien nacidos es ser agradecidos
¿os han echado alguna vez una mano cualdo más os hacía falta? Describidla

Tengo 2:
1.- Domingo de ocio con la moto regresando de Boñar (León) y pinchazo que te crió en la NS125F. El caso es que ya llevaba un montón de reventones en esa rueda trasera (con cámara). La llevaba a la Honda oficial y reparaban sin más explicación, en Villablino me dejó tirado y me lo repararon sin más. Aquel domingo mientras tiraba de la moto pinchada de atrás en primera y con embrague (cagándome en todo y pensando en pedirle a alguien que me dejara guardar la moto en su finca) pasó un Seat 131 blanco con tres paisanos de punta en blanco "de domingo" y me pregunta el conductor.
¿qué ha pasado? yo sudando como un perro y sin ganas de ninguna gracia le respondí que había pinchado. Llévala hasta el taller a unos 300 metros, me respondió. Allí se bajaron los amigos, se cambió el paisano y no solo me reparó la cámara sino que localizó el pequeño trozo de alambre en diagonal en el neumático que solamente cuando había calentado bien y en carreteras con baches le daba por tocar los h.... No volví a pinchar
2.- Por el pantano del Porma dirección hacia el puerto de San Isidoro y con intención de repostar en Puebla de Lillo la XT600, la gasolinera (de entonces) estaba cerrada y tuve que dar vuelta hacia la de Boñar. Sin gasolina y con todo el pantano de por medio empiezo a empujar y es ahí cuando te das cuenta de las cuestas que hay: no es llano, no. Una furgonetilla tipo Seat Trans se para para interesarse y me ofrece gasolina de mezcla de su motosierra. Eran de mantenimiento de carreteras. Esa gasolina es la mejor que he echado en toda mi vida.
Por aquel entonces no estaba al día lo de la asistencia en carretera, no era obligatorio casi ni el casco
 
Pues a mi, con averías no, pero sí me ayudaron mucho un dia que me quedé tirado y sin alojamiento.

Estaba en Francia con la moto, de camino a Normandía, y al hacer de noche y llevar 13 horas sobre la moto, me disapuse a buscar hotel. Pese a haber muchos hoteles y pensiones, había una especie de encuentro mundial de no-sé-qué y no había habitaciones en ningún sistio. Recorría cerca de 90km por la comarca. Se puso a llover. No tenía tienda ni saco de dormir. Llegué desesperado a un hotel y les conté mi situación. Llamaron a cerca de 48 hoteles de la zona hasta que me encontraron un sitio para dormir. Me hicieron un mapa para llegar y me dijeron que, en caso de problema, volviera y ya me dejarían quedarme en alguna parte (estaba completo).

No me imagino lo mismo en otros sitios.
 
Yo tengo dos experiencias que contar:

1º Cuando tenía 18 años circulando con mi Suzuki TS 125 partí la cadena en una carretera un domingo a las doce y pico de la noche.
En esa época no había móviles y me paró un chaval con una Variant que me llevó a un sitio donde llamar para que me rescataran unos amigos en una furgoneta.

2º Hace un año circulando con mi mujer paramos en un lugar bonito de una carretera perdida porque el móvil no paraba de dar el
follón.
Mi mujer y yo nos quedamos un rato hablando (el lugar era bonito). Pasó un coche, y vimos que dio la vuelta y vino hacia nosotros. Era un pareja joven magrebí, él nos preguntó si teníamos problemas, le dije que no, y le di las gracias. Él me respondió, "vale amigo, toma unas mandarinas que hace calor". Nos regalaron unas mandarinas con una sonrisa y se fueron.

Muchas gracias desde aquí.
 
Tendo al GP de Estoril, después de 9 horas de viaje llegamos a Lisboa. Al cabo de una hora de dar vueltas buscando al Hotel, paramos las motos porque estaba el motor al rojo vivo, y ya no sabíamos por donde tirar. Estábamos en una especie de polígono, ya de noche, cansados, etc. Apareció un portugués con una grúa (con el nº 46 en una puerta), nos preguntó en perfecto castellano si nos pasaba algo y nos acercó a la zona de nuestro Hotel. Todo esto en hora punta y Lisboa llena de atascos.
Menos mal.
Un saludo para él.
 
Skapeloko3 dijo:
Tendo al GP de Estoril, después de 9 horas de viaje llegamos a Lisboa. Al cabo de una hora de dar vueltas buscando al Hotel, paramos las motos porque estaba el motor al rojo vivo, y ya no sabíamos por donde tirar. Estábamos en una especie de polígono, ya de noche, cansados, etc. Apareció un portugués con una grúa (con el nº 46 en una puerta), nos preguntó en perfecto castellano si nos pasaba algo y nos acercó a la zona de nuestro Hotel. Todo esto en hora punta y Lisboa llena de atascos.
Menos mal.
Un saludo para él.

Al hilo de esta anécdota me he acordado de otra. En un viaje a Amsterdam, tenía reservada habitación en un Fórmula 1, pero al llegar me hice la picha un lío con las circunvalaciones y los nombres en neerlandés. Acabé en un barrio preguntando. Al parecer, bastante lejos del hotel. Estaba ya muerto, tras 10 horas sobre la moto. Una señora surinamesa muy maja, en lugar de indicarme, se fue a por el coche y me llevó hasta la puerta (10 minutos largos de trayecto, no creáis).

La verdad es que estos gestos se agradecen cuando es tarde y estás tan cansado. No te salvan la vida pero es como si lo hicieran.
 
hace años al sur de París, en Orleáns, dí por imposible continuar viaje de vuelta a casa si no resolvía un problema con la cadena. Pese a estar perfectamente engrasada durante todo el viaje y tensada a conciencia por los contínuos ruidos, decidimos parar las tres motos para "operar" la mía ante el posible peligro que suponía continuar así. Nada más parar y en cuanto estábamos manos a la obra paró una moto a preguntar si necesitábamos algo. Le dijimos que no, que esperábamos tener suficientes herramientas para resolver el problema. Al rato apareció una pickup con otro motero interesado por nosotros. Nos ofreció una caja enorme de herramientas que llevaba para usarla. Que tenía tiempo para nosotros y que si no conseguíamos resolver, que cargáramos la moto en su pick up y la llevaba al taller. Mientras usábamos sus herramientas sacó un mapa de Francia y nos empezó a marcar la ruta para volver a España sin pillar atascos por obras. Le dijimos que no marcara el mapa, que no hacía falta y nos dijo que si, que el mapa nos lo regalaba! :o. De puta madre.

Parecía que no podía ser, pero todavía faltaba lo mejor. Apareció otro que nos dijo que, si no resolvíamos la avería, que nos ofrecía su casa para dormir. Le dijimos que no, que nos buscaríamos un hotel o algo si no resolvíamos, pero que muchas gracias. Nos dijo que se iba a una boda, que al menos pasáramos por su casa a darnos una ducha y comer algo y que seguia en pie el ofreciimiento para pasar la noche. Rechazamos de nuevo su excesiva hospitalidad, pero insistió en que si nos daba corte, que acampáramos en su jardín, pero que usáramos su baño. Estábamos flipando. Nos apuntó la dirección en un papel y se fue a cambiarse para la boda.

Mientras tanto descubrimos la avería. Uno de los tornillos del piñón de ataque se había caído con sa vibraciones del viaje y el otro se estaba doblando. Ese meneito del piñon provocaba el ruido y la sensación de cadena destensada dando golpes al basculante. El tipo de la pick Up seguía ahí y con sus herramientas conseguimos usar uno de la fijación del asiento en su lugar y apañar la avería hasta España. Aún así la cadena estaba jodidilla y faltaban como 1250km hasta casa, pero al menos ya sabía lo que pasaba. Despacito y buena letra hasta Valencia y listo. Domingo por la tarde y avería resuelta. En éso aparece el de la boda y nos da las llaves de su casa y nos dice que si queremos darnos al menos la ducha, que sin problemas. Y que si no, que le dejáramos las llaves en el buzón, que llevaba otras y que se iba a la boda. Ah, y que en la nevera había comida, que como si estuvíeramos en nuestra casa.

Desde entonces supongo que mi espíritu motero salió enormemente fortalecido, como en deuda con los moteros anónimos que nos ayudaron aquella tarde de agosto en Orleáns. Hicieron más por nosotros de lo que nos podíamos imaginar que se podía esperar de alguien sin pedírselo. Herramientas, mapas, casa y comida. Al final sólo usamos las herramientas y nos llevamos el mapa, pero nos abrió los ojos ante un mundo de solidaridad sin límites en el mundo motero. Yo había parado a auxiliar a otra moto alguna vez y alguna vez me habían socorrido a mí, pero ésto era otro nivel. Desde entonces he empujado motos tiradas, llevado a moteros a la otra parte de la ciudad o a buscar alojamiento y alojado moteros en casa cuando ha surgido la ocasión, igual que antes de aquello, pero con más conocimiento de causa. Aún así Orleáns sigue siendo lo máximo que he vivido en este sentido de solidaridad motera.

A todos los moteros desconocidos... gracias.
 
Pués aqui va otra. Día de nochebuena de hace veinte años, salgo del curro a la una de la tarde de una empresa en un polígono a 20 km de zaragoza, para irme a casa y ya fiesta de navidades.
Voy a subir a mi gpz 400 cuando un camión matrícula de polonia y con un adhesivo de dainesse que estaba dando vueltas por el poligono, para y me pregunta en un chapucero inglés por una empresa que no conozco, pero la dirección que me enseña en el albarán es un poligono industrial que de nombre se parece al que estamos, pero que está a unos treinta kilómetros, justo en el otro lado opuesto a la ciudad.
Empiezo a explicarle a los dos camioneros, que uno chapurreaba inglés y el otro no se enteraba de nada, y ante la cara de paisaje que ponían, les digo que me sigan y le llevo los treinta kilómetros hasta la puerta de la empresa. En agradecimiento me regalaron una botella de vino polaco, que esa noche me bebí en la cena de nochebuena con mi familia.
 
troito dijo:
De bien nacidos es ser agradecidos
¿os han echado alguna vez una mano cualdo más os hacía falta? Describidla

Tengo 2:
1.- Domingo de ocio con la moto regresando de Boñar (León) y pinchazo que te crió en la NS125F. El caso es que ya llevaba un montón de reventones en esa rueda trasera (con cámara). La llevaba a la Honda oficial y reparaban sin más explicación, en Villablino me dejó tirado y me lo repararon sin más. Aquel domingo mientras tiraba de la moto pinchada de atrás en primera y con embrague (cagándome en todo y pensando en pedirle a alguien que me dejara guardar la moto en su finca) pasó un Seat 131 blanco con tres paisanos de punta en blanco "de domingo" y me pregunta el conductor.
¿qué ha pasado? yo sudando como un perro y sin ganas de ninguna gracia le respondí que había pinchado. Llévala hasta el taller a unos 300 metros, me respondió. Allí se bajaron los amigos, se cambió el paisano y no solo me reparó la cámara sino que localizó el pequeño trozo de alambre en diagonal en el neumático que solamente cuando había calentado bien y en carreteras con baches le daba por tocar los h.... No volví a pinchar
2.- Por el pantano del Porma dirección hacia el puerto de San Isidoro y con intención de repostar en Puebla de Lillo la XT600, la gasolinera (de entonces) estaba cerrada y tuve que dar vuelta hacia la de Boñar. Sin gasolina y con todo el pantano de por medio empiezo a empujar y es ahí cuando te das cuenta de las cuestas que hay: no es llano, no. Una furgonetilla tipo Seat Trans se para para interesarse y me ofrece gasolina de mezcla de su motosierra. Eran de mantenimiento de carreteras. Esa gasolina es la mejor que he echado en toda mi vida.
Por aquel entonces no estaba al día lo de la asistencia en carretera, no era obligatorio casi ni el casco

conclusion, en Leon tenemos las carreteras muy sucias, ;D
me alegro que todo se resolviera, yo gracias a Dios por nuestras carreteras todavia no he pinchado, bueno, ni en ninguna en mas de 1 millon de kilometros que acumulo, V,s
 
los pichazos con la Honda fueron hace muchos años y fueron por culpa de que se conformaban con reparar el pichazo sin comprobar si había algún elemento que lo provocaría de nuevo, hasta que llego el señor de punta en blanco...
Me gusta leer las anecdotas que habéis contado, yo he puesto las dos mejores pero alguna más también hay.
En un hotel en el que la pareja era motera nos dejaron meter las motos en un garage próximo y darles un manguerazo a la puerta del hotel. Cerca de Burdeos (Bourdeaux o como se escriba) preguntamos a un poli para llegar a Gradiñón (este no se escribirlo), con nuestro acento españolazo. Primeramente el poli hizo todo lo posible para que lo pronunciaramos bien, solo le faltaba la regla para darnos en los nudillos....... y una vez que lo pronunciamos nos llevó hasta el camping.
 
troito dijo:
los pichazos con la Honda fueron hace muchos años y fueron por culpa de que se conformaban con reparar el pichazo sin comprobar si había algún elemento que lo provocaría de nuevo, hasta que llego el señor de punta en blanco...
Me gusta leer las anecdotas que habéis contado, yo he puesto las dos mejores pero alguna más también hay.
En un hotel en el que la pareja era motera nos dejaron meter las motos en un garage próximo y darles un manguerazo a la puerta del hotel. Cerca de Burdeos (Bourdeaux o como se escriba) preguntamos a un poli para llegar a Gradiñón (este no se escribirlo), con nuestro acento españolazo. Primeramente el poli hizo todo lo posible para que lo pronunciaramos bien, solo le faltaba la regla para darnos en los nudillos....... y una vez que lo pronunciamos nos llevó hasta el camping.

Eso también es muy francés, ya te digo ;D.
 
Favor Marciano, o mejor "Mariano"

La última vez que estuve de vacaciones en Roma con mi mujer, nos dimos dos caprichos: uno, dormir en un convento, dos, ALQUILAR UNA VESPA!!!

El convento estaba al lado del Vaticano, en la misma calle de la Universidad Pontificia Americana, y el primer día al ir a dormir, mientras aparcaba la Vespa en la acera del convento y buscaba donde atarla, sale la hermana portera y me dice, "no,no... mejor la aparca usted dentro..." Me abrió un portón y la Vespita durmió todas las noches en el claustro de las hermanas Doroteas.

Mucho menos legendario, pero ciertamente favor.

Manuel
 
Quiero contaros lo que me sucedió el pasado verano en mi viaje por Francia, cuando nos dirigíamos a nuestro punto final la ciudad de Briancon, aproximadamente a unos 90 o 100 km antes de llegar a nuestro destino, creo que era la localidad de Savines-le-lac nos dimos cuenta que estábamos un poquito justos de gasolina y decidimos parar a repostar pues sorpresa ya eran las 19:00 horas y los que habéis estado por Francia ya sabéis lo que ocurre, pues si todas las gasolineras que nos encontrábamos estaban cerradas, no había forma de repostar pues nuestras tarjetas visa, master, maestro, 6000 etc… no eran validas para el suministro de combustible. Total nos quedamos parados en una gasolinera esperando al un buen samaritano francés que nos quisiera ayudar, dicho y hecho se detiene un francés con una Hoda cb 600 Hornet y nos pregunta si tenemos algún problema, le contamos la situación y sin poner ninguna pega saca su tarjeta y decide repostarnos las tres motos, eso si previo pago en metálico a nuestro buen samaritano francés, nunca le estaremos lo suficientemente agradecido lo que nuestro buen samaritano hizo por nosotros.
GRACIAS A NUESRO AMIGO FRANCES.
 
Atrás
Arriba