ovejanegra
Curveando
Nadie puede negar que en los últimos diez años hemos vivido una transformación radical del mundo de la moto, en España sobre todo, pero también en otros países. Aquí el pistoletazo fue el Real Decreto de 2004 que permitió conducir una 125 con el carnet de coche.
En estos diez años, el scooter ha tomado las calles y las listas de ventas. Solo tenemos que callejear un poco con nuestras motos de marchas para ver que estamos rodeados y que en ciudad somos minoría los que vamos con ruedas grandes y palanca de cambio en el pie izquierdo. Solo tenemos que hacer unas cuantas sumas con las listas de motos más vendidas para notar que los scooter son más de la mitad de las ventas de motos actualmente, y algunos meses llega al 75%.
Es curioso, porque esto se refleja poco en las revistas de motos tradicionales e incluso en los foros de motos, que mayoritariamente siguen tratando temas de motos clásicas y haciendo comparativas y reportajes de motos de marchas como si fueran las que más se venden o las más importantes en el mercado. Si cogemos los datos del primer semestre de este año, los scooter ganan por goleada. El motorista medio de aquí es un tipo que conduce un scooter de entre 125 y 500 cc, y los moteros de ruedas grandes son ya una minoría en el conjunto de las dos ruedas.
Esto quiere decir, en mi opinión, que hay cierta resistencia a ver este cambio y a considerar el scooter como una moto comparable a las tradicionales. Yo tengo que reconocer que la tengo, y que quiero ver el sccoter como algo diferente a la moto de marchas con ruedas grandes, pero también tengo mis dudas. Admito que el principal reparo proviene de que no me gustan los scooter ni su filosofía: ausencia de marchas, carrocería generosa, postura de conducción apoltronada poco dada a la conducción deportiva. Así como la moto tradicional me parece un vehículo con características y virtudes propias, el scooter me parece un quiero y no puedo con respecto al automóvil.
Pero por otro lado hay muy pocas diferencias entre un maxiscooter y una touring actual. Incluso ya las hay con cambio automático. En algunos casos, los dos conceptos se tocan.
Lo que quiero decir por un lado, es que veo que este cambio radical de panorama se toca poco en los ambientes moteros tradicionales (cuando es una transformación en toda regla del mundo de la moto), y que los moteros clásicos tenemos ciertas resistencias a ver el scooter como una moto.
¿Es algo lógico o son simplemente prejuicios de gente mayor que ve como su mundo ha cambiado y se resiste a reconocerlo?
En estos diez años, el scooter ha tomado las calles y las listas de ventas. Solo tenemos que callejear un poco con nuestras motos de marchas para ver que estamos rodeados y que en ciudad somos minoría los que vamos con ruedas grandes y palanca de cambio en el pie izquierdo. Solo tenemos que hacer unas cuantas sumas con las listas de motos más vendidas para notar que los scooter son más de la mitad de las ventas de motos actualmente, y algunos meses llega al 75%.
Es curioso, porque esto se refleja poco en las revistas de motos tradicionales e incluso en los foros de motos, que mayoritariamente siguen tratando temas de motos clásicas y haciendo comparativas y reportajes de motos de marchas como si fueran las que más se venden o las más importantes en el mercado. Si cogemos los datos del primer semestre de este año, los scooter ganan por goleada. El motorista medio de aquí es un tipo que conduce un scooter de entre 125 y 500 cc, y los moteros de ruedas grandes son ya una minoría en el conjunto de las dos ruedas.
Esto quiere decir, en mi opinión, que hay cierta resistencia a ver este cambio y a considerar el scooter como una moto comparable a las tradicionales. Yo tengo que reconocer que la tengo, y que quiero ver el sccoter como algo diferente a la moto de marchas con ruedas grandes, pero también tengo mis dudas. Admito que el principal reparo proviene de que no me gustan los scooter ni su filosofía: ausencia de marchas, carrocería generosa, postura de conducción apoltronada poco dada a la conducción deportiva. Así como la moto tradicional me parece un vehículo con características y virtudes propias, el scooter me parece un quiero y no puedo con respecto al automóvil.
Pero por otro lado hay muy pocas diferencias entre un maxiscooter y una touring actual. Incluso ya las hay con cambio automático. En algunos casos, los dos conceptos se tocan.
Lo que quiero decir por un lado, es que veo que este cambio radical de panorama se toca poco en los ambientes moteros tradicionales (cuando es una transformación en toda regla del mundo de la moto), y que los moteros clásicos tenemos ciertas resistencias a ver el scooter como una moto.
¿Es algo lógico o son simplemente prejuicios de gente mayor que ve como su mundo ha cambiado y se resiste a reconocerlo?