Poco a poco se me van llenendo los ojos de lágrimas, hasta el punto de no poder seguir leyendo... No conocía al compañero pero es una putada que alguien pierda la vida en esto.
Pienso en mí y en los compañeros que me alientan y, joder... me dan ganas de dejarlo.
El perfil del este compañero puede encajar en el nuestro, en el mío lo hace, desde luego... La vida sigue y nada podemos hacer... ¿O sí?
Debemos prometernos a nosotros mismos y a los que nos rodean que vamos a ir con precaución, que pase lo que pase, por nosotros y por los demás vamos a ser prudentes.
Es una verdadera pena, es lo que siento en mi corazón...