Este final de mundial ha sido de absoluto infarto, de acuerdo. Pero la formula 1 es un trenecito insufrible que pierde adeptos por temporadas, un coñazo vamos. Si lo echaran en abierto se convertiría en el programa de la siesta, como el ciclismo o los documentales de animales. Y la comparación con Motogp o superbikes, donde se suceden los adelantamientos, no se sostiene.