Pues vamos a ello, a ver si puedo hace una crónica sencilla y fácil de digerir:
Viernes por la noche, ante el retraso del “comando Cataluña”, tras los besos, abrazos, presentaciones y romper un poco el hielo, nos dieron de cenar aceptablemente, igual porque era un poco tarde, pero esta sirvió para saber ya, que todos estaban en Madrid o cerca. La verdad que da mucha alegría cuando ves a gente que a pesar de hacer tantos kilómetros en moto, llega con una sonrisa. Como ocurre cada vez, esta se alargó un poco y al menos yo, salí del hotel a las 00:30 y aún faltaba gente por llegar, lástima toda la tarde que me pasé cocinando para que no probasen bocado...
El sábado amaneció muy pronto para algunos, ya que las porras y las roscas debían estar a las 08:15 sobre la mesa. Es una pena trabajar todo el día con números y no cuadrarlos, si llevo 35 porras, somos 28 personas (tres se equivocaron y se fueron directos a la churrería) y cada uno afirma haberse comido al menos una (dos en algún caso) ¿CÓMO PUEDEN QUEDAR EN LA MESA 28 PORRAS? Y yo, que soy de creer a la gente, pues sigo intentando cuadrar los números...
Fotos de rigor, todas las motos, ahora a la americana, ahora cada uno con la suya, ahora delante, ahora detrás... vamos, que seguimos al detalle todas las instrucciones de Pilumm, como fotógrafa oficial de la treffen. Instrucciones de partida, consejos y aclaraciones y todos a la moto y en marcha. 15 km de autovía a 120 km/h, para ir rompiendo el hielo; fin de la autovía y primeras secundarias con algunas curvas para ir abriendo boca. Quijorna, trompetazo y “marica el último” (Raptoperi no cuenta, que conocía la ruta y tenía que cerrar); la ruta pasaba por algunos pueblos, y el ir todos juntos podía suponer algún problema, por lo que tirar deprisa desde delante y abrir huecos hizo que todos fuésemos al mismo ritmo, pero en grupos, lo jodido es que cada vez que nos reagrupábamos, creo que caía una cajetilla de tabaco, y eso que un alto porcentaje no fumamos. Es más, Blaky,conducía, tumbaba, hacía fotos y fumaba, pero ¡¡¡todo a la vez!!!.
En la cruz verde primeros comentarios, pocas motos y algunos indicios de la vuelta ciclista a España. El cielo negro y con nubes moviéndose, pero ni una gota y muy buena temperatura. Arrancamos la parte más divertida, aquella que incluso indica “Peligro Motoristas Sueltos”; curvas, curvas y alguna curva más, hasta la parada técnica en El Tiemblo, con tiempo para haber bajado las porras. Como nos esperaban, todo de lujo: jarras de cerveza, refrescos, tortillas, croquetas caseras, alitas de pollo y las típicas “patatas revolconas” de la zona.
La tercera parte arrancó sobre horarios previstos y sin incidentes, al menos al principio, curvas nuevas y muy rápidas para todos y bien hasta Navalcarnero donde comenzaron los problemas, sin llegar a demasiado, pero que hicieron que el grupo llegase al lugar de la comida en tres partes, pero llegamos todos, las chicas esperando, algún retoño y el Sr “Polvorilla” y Sra. (que grandes sois, a pesar de traer los “tuperguays” con arroz). Cuando el estómago pensaba que dejaría de trabajar, iniciamos una comida, que fue casi tan larga como la última cena, y es que estando a gusto, ya se sabe... la comida increíble: los primeros a compartir de miedo, pero es que los segundos... suculentos, que lubinas, que marmitako y que chuletones y entrecot, eso sí, yo se de un “fino” que sigue esperando un solomillo prometido; pero es que quedaban los postres, los cafés y los licores; Andrés, te puedo asegurar que una matrícula de honor.
Al final, Chinchón siempre nos estará esperando, y así, cuando vayamos, será aún más antiguo y más espectacular. Tras las compras en el Factory del Lidl, y una duchita, aún nos quedó estómago a unos pocos para cenar en Nassica, el cuerpo no daba tampoco para llegar mucho más lejos. Besos, abrazos, agradecimientos y amistad eternamente establecida entre todos, hasta la próxima.
Una experiencia espectacular, poder llevar detrás un grupo como el que guié, fue todo un privilegio. A los que ya conocía, a los nuevos y a los que se quedaron con todas las ganas. Ahora sabemos que la F, con determinado escape hace mucho ruido, que las K1300 pueden ir muy rápido en muy corto espacio, que las GS... bueno, que las GS nos son lo que parecen y que las RT hacen ser más señores a aquellos que sin moto ya lo son.
Me alegro que os gustase y que os lo pasaseis bien, os puedo asegurar que todo el esfuerzo mereció la pena y el domingo solo había buenos recuerdos. Gracias a todos los que lo han organizado junto a mí; aunque a mi se me ha visto más, sin Alaraz y Ralba me hubiese hundido al principio, sin Raptoperi me hubiese liado más de la cuenta, sin Sylvestre las rutas no hubiesen sido iguales y sin Cheste, la verdad es que sin él parece que a mi retrovisor le falta algo. Pero creo que ha sido entre todos, los que hemos conseguido que esto haya sido especial y repetible.
La carretera nos espera, y si estamos todos y tiene muchas curvas, más divertido puede ser.
PD Gracias muy especiales a La Pera, conseguiste que fuese una Treffen patrocinada.
