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Invitado
Después de mucho tiempo de buscar la ocasión, acabo de tener la de probar una flamante BMW HP2 MegaMoto (ahí es nada). Debo agradecérselo, como otras veces, a la amabilidad y confianza en que se la voy a devolver entera de Moncho y MovilNorte.
Obviamente, ya sabéis a quién culpar de tener que tragaros este royo que os voy a soltar, pero para mí es una manera de recordar esas horas que he pasado con ella. Se que me merecerá la pena recordarlas.
Como conocéis, es una moto básica en tanto en cuanto vuelve a la esencia de la moto como vehículo que deja todo en manos del piloto y responde siempre a sus acciones, sin filtrarlas con la electrónica, aunque su instinto de conservación hace que mantenga un único elemento de control, el corte de encendido. Responde a nuestras órdenes pero no está dispuesta a suicidarse por nosotros, poco romántico pero práctico.
Decía que es básica pero con componentes de primera calidad, Brembo, Ohlins Akrapovich, piezas de carbono, etc., eso y las (imagino) cortas series de fabricación la convierten en una moto muycara exclusiva, factor que voy a olvidar inmediatamente, hay que ser feliz.
Antes de subirme diré que la moto me gusta estéticamente, impresiona el aspecto de su horquilla invertida, dorada y con la barra negra, su chasis multi-tubular en azul, su escape, el tamaño del neumático trasero, no sigo, una imagen vale más que mil palabras. Debo lamentar no haber dispuesto de un fotógrafo mas cualificado que yo mismo, pero Blacksu, a pesar de mis intentos, no pudo acompañarme.
La primera impresión al subirte es que la moto es muy alta, a pesar de llevar el asiento en la posición baja de las dos posibles (845 u 890 mm.), sin embargo apoyo los pies perfectamente en el suelo, la estrechez de asiento y depósito en la zona de las piernas facilita llegar al suelo sin necesidad de ser muy alto.
Al arrancar, me empiezo a acostumbrar a la posición de los reposapiés, mas adelantados y bajos que en mi K12RSport, la posición de las piernas es cómoda y la del cuerpo erguido sin exagerar y con muy buen control del manillar, cargando solo un poco de peso sobre el. El embrague suelta enseguida, el pedal del cambio está un poco escondido, como en las motos de campo y es articulado ¿Para plegarse en cado de caída o enganchón con una rama? no lo veo necesario, no es una moto de campo ni por asomo, no obstante en pocos minutos te haces a ella y ya encuentras todo sin tener que buscarlo, aunque lo que mas me costó fué acordarme de girar el pié izquierdo hacia dentro para cambiar.
Lo primero es cogerle el tacto a los frenos. El trasero es potente y dosificable, fenomenal, te permite clavar la rueda cuando quieras y debe ser fácil cruzarla en las curvas, si llega a ser mía lo habría intentado, pero he preferido poder seguir contando con la confianza de Moncho en el futuro. El delantero es fenomenal, potente, dosificable con tacto ‘lleno’ desde el principio, permite utilizar un solo dedo para detener la moto y da mucha confianza, ayuda mucho a ello la firmeza de la horquilla delantera. Esperaba que al llevar el muelle y amortiguación por horquilla en lugar de basculante como en todas las K y R me daría peor sensación al frenar, pero tanto la horquilla, preciosa y de aspecto impresionante, como el amortiguador trasero Ohlins funcionan de maravilla haciendo la moto muy firme, y absorbiendo muy bien las irregularidades del asfalto, para mi gusto perfecta.
Ya en marcha, constato que, como parece, vas totalmente al aire. En los primeros tramos rectos pensé que nadie sería capaz de hacer cruceros superiores a 140 en viajes de mas de 100 kilómetros sin arriesgarse a estar una semana dándose friegas de Reflex en el cuello, se debe pasar frío, aunque no fue mi caso porque iba sobre abrigado (quien me conoce ya sabe lo que significa) y las poco mas de 3 horas que estuve sobre ella transcurrieron por carreteras lentas. Me puse varios momentos a 160 y se puede ir, pero no merece la pena hacerlo durante mucho rato, es una paliza y se deja de disfrutar, es mejor desviarse hacia alguna carretera con curvas en las que ya os contaré como va ¡Como va!. Por otra parte estoy seguro de que se podrá poner a mas de 200 pero no me apetecía probarlo, si tuviera una, nunca la podría a esa velocidad, salvo en algún adelantamiento y para evitar riesgos mayores. Cada vez tengo mas claro que no hay cosa mas heladora que un viaje por autovía en invierno, es mejor 40 km/h menos que 4 grados mas. Las paradas a descongelarte y lo miserable que te sientes no se compensan con el tiempo ganado.
Los espejos, anclados al manillar dan buena imagen de lo que pasa detrás, los relojes son muy visibles y de diseño muy agradable, me encanta el logotipo HP2 en azul y las agujas haciendo juego. El funcionamiento del panel es idéntico al de mi K12 con la diferencia de que no marca la escala de gasolina, pero sí los kilómetros que restan cuando entra la reserva.
Los mandos son los clásicos de BMW que a mi me parecen cómodos, más que los estándar japoneses, aunque sé que voy contra corriente de la mayoría de los motoristas, pero es porque no los han probado suficiente.
Continua................

Obviamente, ya sabéis a quién culpar de tener que tragaros este royo que os voy a soltar, pero para mí es una manera de recordar esas horas que he pasado con ella. Se que me merecerá la pena recordarlas.
Como conocéis, es una moto básica en tanto en cuanto vuelve a la esencia de la moto como vehículo que deja todo en manos del piloto y responde siempre a sus acciones, sin filtrarlas con la electrónica, aunque su instinto de conservación hace que mantenga un único elemento de control, el corte de encendido. Responde a nuestras órdenes pero no está dispuesta a suicidarse por nosotros, poco romántico pero práctico.
Decía que es básica pero con componentes de primera calidad, Brembo, Ohlins Akrapovich, piezas de carbono, etc., eso y las (imagino) cortas series de fabricación la convierten en una moto muy

Antes de subirme diré que la moto me gusta estéticamente, impresiona el aspecto de su horquilla invertida, dorada y con la barra negra, su chasis multi-tubular en azul, su escape, el tamaño del neumático trasero, no sigo, una imagen vale más que mil palabras. Debo lamentar no haber dispuesto de un fotógrafo mas cualificado que yo mismo, pero Blacksu, a pesar de mis intentos, no pudo acompañarme.

La primera impresión al subirte es que la moto es muy alta, a pesar de llevar el asiento en la posición baja de las dos posibles (845 u 890 mm.), sin embargo apoyo los pies perfectamente en el suelo, la estrechez de asiento y depósito en la zona de las piernas facilita llegar al suelo sin necesidad de ser muy alto.
Al arrancar, me empiezo a acostumbrar a la posición de los reposapiés, mas adelantados y bajos que en mi K12RSport, la posición de las piernas es cómoda y la del cuerpo erguido sin exagerar y con muy buen control del manillar, cargando solo un poco de peso sobre el. El embrague suelta enseguida, el pedal del cambio está un poco escondido, como en las motos de campo y es articulado ¿Para plegarse en cado de caída o enganchón con una rama? no lo veo necesario, no es una moto de campo ni por asomo, no obstante en pocos minutos te haces a ella y ya encuentras todo sin tener que buscarlo, aunque lo que mas me costó fué acordarme de girar el pié izquierdo hacia dentro para cambiar.
Lo primero es cogerle el tacto a los frenos. El trasero es potente y dosificable, fenomenal, te permite clavar la rueda cuando quieras y debe ser fácil cruzarla en las curvas, si llega a ser mía lo habría intentado, pero he preferido poder seguir contando con la confianza de Moncho en el futuro. El delantero es fenomenal, potente, dosificable con tacto ‘lleno’ desde el principio, permite utilizar un solo dedo para detener la moto y da mucha confianza, ayuda mucho a ello la firmeza de la horquilla delantera. Esperaba que al llevar el muelle y amortiguación por horquilla en lugar de basculante como en todas las K y R me daría peor sensación al frenar, pero tanto la horquilla, preciosa y de aspecto impresionante, como el amortiguador trasero Ohlins funcionan de maravilla haciendo la moto muy firme, y absorbiendo muy bien las irregularidades del asfalto, para mi gusto perfecta.
Ya en marcha, constato que, como parece, vas totalmente al aire. En los primeros tramos rectos pensé que nadie sería capaz de hacer cruceros superiores a 140 en viajes de mas de 100 kilómetros sin arriesgarse a estar una semana dándose friegas de Reflex en el cuello, se debe pasar frío, aunque no fue mi caso porque iba sobre abrigado (quien me conoce ya sabe lo que significa) y las poco mas de 3 horas que estuve sobre ella transcurrieron por carreteras lentas. Me puse varios momentos a 160 y se puede ir, pero no merece la pena hacerlo durante mucho rato, es una paliza y se deja de disfrutar, es mejor desviarse hacia alguna carretera con curvas en las que ya os contaré como va ¡Como va!. Por otra parte estoy seguro de que se podrá poner a mas de 200 pero no me apetecía probarlo, si tuviera una, nunca la podría a esa velocidad, salvo en algún adelantamiento y para evitar riesgos mayores. Cada vez tengo mas claro que no hay cosa mas heladora que un viaje por autovía en invierno, es mejor 40 km/h menos que 4 grados mas. Las paradas a descongelarte y lo miserable que te sientes no se compensan con el tiempo ganado.
Los espejos, anclados al manillar dan buena imagen de lo que pasa detrás, los relojes son muy visibles y de diseño muy agradable, me encanta el logotipo HP2 en azul y las agujas haciendo juego. El funcionamiento del panel es idéntico al de mi K12 con la diferencia de que no marca la escala de gasolina, pero sí los kilómetros que restan cuando entra la reserva.

Los mandos son los clásicos de BMW que a mi me parecen cómodos, más que los estándar japoneses, aunque sé que voy contra corriente de la mayoría de los motoristas, pero es porque no los han probado suficiente.
Continua................