Hola compañeros,
Llevé la moto a Ibericar Cuzco para su reparación a principios de mayo. La moto fue reparada y se quedó en el taller hasta el 20 de junio, fecha en la que pude encontrar a una persona para recogerla y llevarla hasta mi garaje donde ha permanecido protegida por una lona con alarma y mi coche.
El lunes 23 de julio, instalando una pieza de protección me di cuenta que el faro antiniebla derecho (reparación fue en el lado izquierdo) tenía las aletas rotas, las barras de protección sin rasguños y los tornillos de sujeción del faro antiniebla marcados como de haber metido una llave (aparentemente un "CAMBIAZO").
La moto no se movió desde su recogida en el taller. El martes 24 de julio por la mañana me desplazo al concesionario para que viesen el faro (es la primera vez que me subo en la moto desde mi caída) y me atendió el mecánico que tan bien reparó la moto y cuyo trato fue en todo momento muy amable y muy profesional. Ante su sorpresa, traslada el problema al responsable del concesionario. Este queda en llamarme hoy (26.07.18) con alguna solución. Recibo su llamada y la solución es que ellos NO se sienten responsables de la rotura del faro antiniebla.
La realidad es que yo no puedo demostrar que la rotura se produjo en el taller pero ellos tampoco pueden demostrar que ha pasado fuera de su taller. Lamento terriblemente escribir estas palabras de desánimo porque el mecánico merece toda mi confianza hasta tal punto que seguiré llevando la moto allí. Opino lo mismo de la gente que me atiende habitualmente cuando voy.
Eso sí, haré un video antes de dejarla y otro al recogerla. A partir de aquí, que cada cual saque sus conclusiones.
Por cierto, la reparación costo aprox. 5.000€ y el faro 130€.
Vss.
Llevé la moto a Ibericar Cuzco para su reparación a principios de mayo. La moto fue reparada y se quedó en el taller hasta el 20 de junio, fecha en la que pude encontrar a una persona para recogerla y llevarla hasta mi garaje donde ha permanecido protegida por una lona con alarma y mi coche.
El lunes 23 de julio, instalando una pieza de protección me di cuenta que el faro antiniebla derecho (reparación fue en el lado izquierdo) tenía las aletas rotas, las barras de protección sin rasguños y los tornillos de sujeción del faro antiniebla marcados como de haber metido una llave (aparentemente un "CAMBIAZO").
La moto no se movió desde su recogida en el taller. El martes 24 de julio por la mañana me desplazo al concesionario para que viesen el faro (es la primera vez que me subo en la moto desde mi caída) y me atendió el mecánico que tan bien reparó la moto y cuyo trato fue en todo momento muy amable y muy profesional. Ante su sorpresa, traslada el problema al responsable del concesionario. Este queda en llamarme hoy (26.07.18) con alguna solución. Recibo su llamada y la solución es que ellos NO se sienten responsables de la rotura del faro antiniebla.
La realidad es que yo no puedo demostrar que la rotura se produjo en el taller pero ellos tampoco pueden demostrar que ha pasado fuera de su taller. Lamento terriblemente escribir estas palabras de desánimo porque el mecánico merece toda mi confianza hasta tal punto que seguiré llevando la moto allí. Opino lo mismo de la gente que me atiende habitualmente cuando voy.
Eso sí, haré un video antes de dejarla y otro al recogerla. A partir de aquí, que cada cual saque sus conclusiones.
Por cierto, la reparación costo aprox. 5.000€ y el faro 130€.
Vss.