Buenas,
KaldasGT, te refieres a este:
HRC/Pedrosa/Repsol… Una “familia” con muchas dudas
Por MANUEL PECINO
Este artículo a buen seguro levantará muchas ampollas... generará muchos desmentidos. Afirmar, como afirmo, que el proyecto HRC/Pedrosa/Repsol es un proyecto lleno de dudas en el que nadie termina de confiar en nadie son, por tratarse de quienes se trata, ganas de complicarse la vida. Pero la realidad es la que es; a los hechos me remito.
(Foto: J.Olivares)La noche del domingo del pasado GP de San Marino, Filipo Falsaperla, colega de La Gazzeta dello Sport, me llamaba al móvil para contarme que Dani Pedrosa había declarado en la televisión italiana, Italia 1, que había renovado con Honda “simplemente porque no había sitio en Yamaha”. Unas declaraciones que, como no podía ser de otra forma, recogieron no pocos medios de comunicación, tanto en el país transalpino como en el nuestro. “Yamaha es claramente la mejor moto que hay en la actualidad”, remató el piloto español, cuya renovación por Honda acababa de ser hecha pública.
“Mantendré mi fe en Honda un año más para ver si pueden mejorar la moto. De lo contrario, después de un año sin mejoría, tal vez será el fin de nuestra relación”.
Sin quitarle la razón a Pedrosa sobre las cualidades de las M1 de Yamaha y las lagunas de su RCV, sus palabras desde luego no parecieron la mejor forma de comenzar una nueva etapa de una relación que a lo largo de los cuatro años de convivencia ha sufrido un desgaste patente. Bueno, más que un desgaste, lo más acertado sería decir que lo que se ha producido es una erosión. Una erosión que ha afectado a todas las partes involucradas en el proyecto Pedrosa, es decir, el piloto, la fábrica y, también, al patrocinador.
Poco, o casi nada, a tenor de las declaraciones de Dani, queda de la fe y confianza con la que el joven triple campeón del mundo llegó a las filas del equipo Repsol en 2006. Honda le había llevado en volandas a ganar sus entorchados en 125cc y en el cuarto de litro, aquí por partida doble, y todo hacía presagiar continuidad en esta exitosa trayectoria. Todo el mundo esperaba que así fuese, todo el mundo estaba seguro de que así sería.
Podría tardar más o menos, los imponderables de las carreras podrían meter baza en mayor o menor grado, pero pocos, por no decir nadie, dudaba de que el éxito llegaría. Había ilusión y confianza por todas las partes.
Cuatro temporadas después, no sólo nada de lo esperado se ha materializado, sino que lo que era un proyecto ilusionante parece mucho más un matrimonio de conveniencia. Suena duro, ¿pero acaso no es así? ¿Qué ha sucedido para que lo que en su día fue una idea genial ahora sea mucho más noticia por las desavenencias y los desencuentros que genera?
La respuesta es muy simple, terriblemente simple: los resultados, o mejor, la falta de éstos. De haberse producido, seguro, segurísimo, no estaríamos hablando de los desplantes de Pedrosa, de las divisiones que genera la figura de Dani en HRC y del desánimo que la falta de resultados produce en Repsol. Todo sería de otro color; no sé si maravilloso, pero de otro color.
El piloto
En el affaire Pedrosa/Honda/Repsol es la figura del piloto la que más atención atrae. Siendo como es el protagonista de la película, es a él a quien se dirigen las miradas y quien es sometido en primera instancia a examen. Y en este sentido, las frías cifras apenas suponen un suspenso inapelable. Dos victorias por temporada, una en lo que llevamos de 2009, son sin duda un pobre bagaje para un piloto nº1 de HRC que lleva cuatro temporadas, cuatro, ejerciendo como tal. Una situación que no se había dado antes en toda la historia.
A partir de esta realidad, se puede alegar una razón sobre otra para justificar la falta de resultados, como el cambio de cilindrada que se produjo en MotoGP tras la primera temporada de Pedrosa, que le obligó a comenzar de nuevo echando por la borda buena parte de lo aprendido; las lesiones que han perseguido a Dani impidiéndole desarrollar en los momentos clave sus motos o los continuos cambios que los ingenieros de HRC han introducido en sus motos, modificando, sin habérselo pedido, la base de trabajo del piloto.
Todos son argumentos válidos, pero la realidad es la que es. Pedrosa, el nº 1 de HRC, el llamado a ser campeón del mundo de MotoGP, ha visto como antes que él han coronado, además de Rossi, Hayden y Stoner.
En este sentido, dependiendo con quién se hable, en las cuatro temporadas de Pedrosa como piloto nº1 se ha cambiado la moto mil veces a petición del piloto o no se ha satisfecho casi nada de lo que se ha solicitado.
Sea como fuere, la realidad es la que es. No ha habido resultados y Pedrosa claramente no se siente cómodo, o si se prefiere, no consigue ir rápido regularmente con sus motos... y ha perdido la otrora confianza ciega en que los ingenieros de Honda sepan/quieran/ puedan darle lo que necesita.
No es ningún secreto que esta situación, y también, todo hay que decirlo, los flirteos de Honda con otros pilotos, ha llevado al piloto español a mirar por encima del muro en busca de alternativas. Una actitud perfectamente lícita... la otra parte ha hecho lo mismo. Pero lo que no parece lo más inteligente es, una vez tomada la decisión de continuar, calificar la
elección como segundo plato... aunque haya sido verdad. ¿Qué tipo de relación se puede esperar de aquí en adelante? ¿Es el escenario apropiado para darle la vuelta a cuatro años de decepciones?
El equipo
Obviamente el equipo es en esta historia mucho menos explícito que el piloto, aunque en las últimas semanas sí que se han producido declaraciones cuando menos sorprendentes por lo que desvelaban. Shuhei Nakamoto, vicepresidente de HRC, explicaba abiertamente en el pasado GP de Indianápolis que en las negociaciones con Dani Pedrosa, éste se había descolgado inesperadamente con una petición de contrato de un solo año, cuando las conversaciones se habían llevado desde el principio para un acuerdo de dos, período mínimo que en HRC consideraban para poder trabajar con tranquilidad y perspectiva de futuro... al final, ha sido un año.
Otras de las cuñas de última hora que Pedrosa incluyó en las negociaciones fue la supresión total de cualquier día para relaciones públicas con la marca. Es decir, en esta negociación llena de cuernos, unos y otros iban metiéndose palos en las ruedas. Al final, da la sensación de que el acuerdo entre ambas partes se ha logrado atendiendo a algo así como “bueno, pues firmemos, no tenemos nada mejor”.
Si Pedrosa habla abiertamente de su desconfianza hacia la capacidad de HRC de darle una moto ganadora, entre los ingenieros de Honda hay división de opiniones, aunque los valedores de Dani son cada vez menos y, sobre todo,... están más en los despachos de Japón que en los circuitos. Se le acusa de pedir soluciones técnicas rechazadas casi de forma inmediata cuando han llegado. También aseguran que en estos años han creado, a petición de Dani, una moto con la que no es capaz de ganar, y que por sus características es muy complicada de pilotar para los demás pilotos Honda.
A esta falta de confianza en su piloto nº 1, añádasele las palabras de Pedrosa a la televisión italiana e intente responder a la pregunta: ¿es éste el escenario apropiado para darle la vuelta a cuatro años de decepciones?
Salut i Vsss