La serie K fue una moto indestructible, con uma técnica un poco más compleja y pesada que la boxer, refrigeración líquida y más cilindros, lástima que el chasis y la parte ciclo no fuese tan buena como la que monta la boxer, no he tenido oportunidad de probar una K, pero tengo amigos que la conocen y la tienen. Es una lástima que BMW abandonase este concepto por la nueva serie F, que no le llega a la serie K y R ni a la suela del zapato. Posiblemente por esto la marca abandonó este proyecto al igual que dejo de desarrollar la R 850, una vez vendidas eran motos poco rentables para la marca, pocas averías y motos para toda la vida, me imagino como hubiese sido una K75 moderna, de unos 70 cvs, con mucho par motor, con transmisión por correa para ahorrar en peso y en costes, con un buen chasis y una buena amortiguación y con asiento y manillar regulables para adaptarla a cualquier talla, estoy seguro que se hubiesen hinchado a vender motos tanto a particulares como a las fuerzas de orden público, sólo tenían que aligerar peso y pulir o mejorar algunos detalles, el concepto era muy bueno, yo diría que genial, pero!!, no se entiende como un proyecto de ingennieria como éste, que hoy en día sería avanzado, se abandono y se olvido para siempre, nunca entenderé por qué BMW desarrolló la serie F en vez de aprovechar lo que ya tenía, que era muy bueno, la serie K o la serie R en la gama de los 850 c.c.. Ojala BMW reviva algún día este concepto para las cilindradas medias, necesitamos motos como ésta, robustas, fiables, duraderas y económicas.
Saludos.
