Hoy es día treinta. día de Canarias. Ayer me llama mi amigo Alex para invitarme a dar un paseo matutino hoy, aprovechando que es festivo. Como siempre, salimos un grupo de amigos. Casi todos nos conocemos. Alguno nuevo. Generalmente salimos Alex, Jorge, Miguelín, Fredy, yo, y otros que se apuntan. Casi siempre viene Ivan. A mi me gusta llamarlo Ivan el terrible. Es uno de los más jovenes del grupo. Tiene una fazer 600.
Lamentablemente yo no podía ir. Tengo a mi hijo conmigo, y las responsabilidades paternas, priman sobre las aficiones moteras.
En consecuencia, esta mañana aproveché para ir al museo militar de Almeyda (muy recomendable de ver), el Castillo Negro en Santa Cruz, y al final, al cine a ver la película de los piratas del caribe. Al finalizar, a casa a almorzar.
En este momento, suena el teléfono. Es Jacin, la mujer de Alex. Me dice que si estoy con ellos, con las motos. Le informo que no, que yo no salí con ellos. Se avecina la tragedía. Me pregunta si no he hablado con los chicos. Le digo que no. Me pregunta si no se nada de ellos. ¿Que pasa?, le insisto. Ivan ha tenido un accidente. ¿Ivan el terrible? ¿que le pasó? ¿como está?. Llantos. Lo peor de lo peor, me dice. Ivan está muerto. ¿como? Venían de regreso. Habían subido los Loros, el Portillo, bajaron por Vilaflor, y regresaban por la carretera vieja, a la altura de Arico, una curva, una guagua, un impacto, cuello roto. La segunda moto, cae al suelo. La tercera tambien. Ivan está tendido. En este momento, llega el segundo grupo de motos, algo rezagadas. En este grupo viene mi amigo Alex. Se encuentra el espectaculo. El conductor de la guagua petrificado, blanco, palido. Ivan en el suelo. Miguel atendiendolo.
Voy a casa de mi amigo Alex, no se que hacer. La novia de Ivan ya sabe lo ocurrido. Son las cinco de la tarde. Acudo al hospital. Le están haciendo la autopsia. No puede ser. Que breve es todo. El sabado estuvimos juntos haciendo trial con los coches, y hoy le están haciendo la autopsia. Solo tiene veintisiete años, y un hijo de cuatro meses. Mi amigo Alex en estado de shock. No asume lo ocurrido. Yo tampoco. Vamos a su casa. Nos preparamos, y al tanatorio. Llega Ivan y las emociones se desbordan. Llegan todos los amigos y conocidos. Viene Toni el taxista. Viene Jorge el rubio. El tampoco salío hoy.
Son las dos y media de la noche y estoy entrando en mi casa. Es muy duro. Muy desagradable. Valoro durante todo la tarde las emociones que dá el sentimiento motero, pero cuantifico lo frágil que somos. Por momentos quiero desentenderme de mi afición. No tiene sentido y no lo tendrá mas. A partir de hoy no puede ser igual. No es lo mismo. Cuando salgamos con las motos, ya no vendrá Ivan. El era el fotografo "oficial" de nuestro grupo. Lo echaremos de menos. Su vacio será enorme.
Besos y abrazos a Ivan el terrible. Mucho cariño a Emi, y su familia. Un abrazo para mi amigo Alex y Jacin, por lo mal que lo están pasando, y sobre todo a los que montamos en moto porque hoy es Ivan, pero mañana podemos ser nosotros.
:'(
Lamentablemente yo no podía ir. Tengo a mi hijo conmigo, y las responsabilidades paternas, priman sobre las aficiones moteras.
En consecuencia, esta mañana aproveché para ir al museo militar de Almeyda (muy recomendable de ver), el Castillo Negro en Santa Cruz, y al final, al cine a ver la película de los piratas del caribe. Al finalizar, a casa a almorzar.
En este momento, suena el teléfono. Es Jacin, la mujer de Alex. Me dice que si estoy con ellos, con las motos. Le informo que no, que yo no salí con ellos. Se avecina la tragedía. Me pregunta si no he hablado con los chicos. Le digo que no. Me pregunta si no se nada de ellos. ¿Que pasa?, le insisto. Ivan ha tenido un accidente. ¿Ivan el terrible? ¿que le pasó? ¿como está?. Llantos. Lo peor de lo peor, me dice. Ivan está muerto. ¿como? Venían de regreso. Habían subido los Loros, el Portillo, bajaron por Vilaflor, y regresaban por la carretera vieja, a la altura de Arico, una curva, una guagua, un impacto, cuello roto. La segunda moto, cae al suelo. La tercera tambien. Ivan está tendido. En este momento, llega el segundo grupo de motos, algo rezagadas. En este grupo viene mi amigo Alex. Se encuentra el espectaculo. El conductor de la guagua petrificado, blanco, palido. Ivan en el suelo. Miguel atendiendolo.
Voy a casa de mi amigo Alex, no se que hacer. La novia de Ivan ya sabe lo ocurrido. Son las cinco de la tarde. Acudo al hospital. Le están haciendo la autopsia. No puede ser. Que breve es todo. El sabado estuvimos juntos haciendo trial con los coches, y hoy le están haciendo la autopsia. Solo tiene veintisiete años, y un hijo de cuatro meses. Mi amigo Alex en estado de shock. No asume lo ocurrido. Yo tampoco. Vamos a su casa. Nos preparamos, y al tanatorio. Llega Ivan y las emociones se desbordan. Llegan todos los amigos y conocidos. Viene Toni el taxista. Viene Jorge el rubio. El tampoco salío hoy.
Son las dos y media de la noche y estoy entrando en mi casa. Es muy duro. Muy desagradable. Valoro durante todo la tarde las emociones que dá el sentimiento motero, pero cuantifico lo frágil que somos. Por momentos quiero desentenderme de mi afición. No tiene sentido y no lo tendrá mas. A partir de hoy no puede ser igual. No es lo mismo. Cuando salgamos con las motos, ya no vendrá Ivan. El era el fotografo "oficial" de nuestro grupo. Lo echaremos de menos. Su vacio será enorme.
Besos y abrazos a Ivan el terrible. Mucho cariño a Emi, y su familia. Un abrazo para mi amigo Alex y Jacin, por lo mal que lo están pasando, y sobre todo a los que montamos en moto porque hoy es Ivan, pero mañana podemos ser nosotros.
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