Domingo 6 junio, 9 de la mañana más o menos. Circulo por la A-92 dirección norte, vuelvo a Barcelona después de asistir a la Nacional de La Línea.
Ya he pasado Granada y después de dos cafés y de llevar el sol ya en lo alto del casco, pego un respingo por que a lo lejos medio camuflado veo un coche parado (es una ventaja ir medio metro por encima de los automovilistas), esta en una entrada a la autovía medio tapado por unos árboles. Es un coche gris oscuro y por si las moscas quito gas. No es que fuera muy rápido pero sí a velocidades “ilegalmente legales”, pero al pasar a su altura no veo si es un radar o uno que esta averiado. Lo que tengo claro es que si era un radar esta vez no me ha pillado.
Un par de kilómetros más adelante me pego el susto del día y me confirman que sí, que era un radar. En la entrada de un área de descanso se ha colocado la G.C. de Tráfico. De lejos veo movimiento en la parte derecha de la autovía e instintivamente disminuyo la velocidad. De golpe veo dos individuos que me hacen aspavientos con las manos para que me detenga, son dos G. C. Y antes de que me detenga sale otro disparado hacia el centro de la calzada para parar a otro vehículo.
La madre que lo parió, no lo pillo de milagro y el otro vehículo (un monovolumen) tuvo que hacer un quiebro para no pillarlo, supongo que se pensó que solo me paraban a mí y por eso no disminuyó la velocidad. Todavía con cara de susto me dispongo a parar al lado del G. C. cuando me indica: Usted no, siga siga.
Coño como que yo no, que siga??
Como voy a seguir, si tendría que bajar de la moto y pegarle dos collejas a su compañero, que no me lo he comido de milagro. Cuando arranco veo como el conductor del monovolumen le pega la bulla, con toda la razón, al inconsciente que un poco más y nos jode el día.
Y todo por una multa más.
Francesc
Ya he pasado Granada y después de dos cafés y de llevar el sol ya en lo alto del casco, pego un respingo por que a lo lejos medio camuflado veo un coche parado (es una ventaja ir medio metro por encima de los automovilistas), esta en una entrada a la autovía medio tapado por unos árboles. Es un coche gris oscuro y por si las moscas quito gas. No es que fuera muy rápido pero sí a velocidades “ilegalmente legales”, pero al pasar a su altura no veo si es un radar o uno que esta averiado. Lo que tengo claro es que si era un radar esta vez no me ha pillado.
Un par de kilómetros más adelante me pego el susto del día y me confirman que sí, que era un radar. En la entrada de un área de descanso se ha colocado la G.C. de Tráfico. De lejos veo movimiento en la parte derecha de la autovía e instintivamente disminuyo la velocidad. De golpe veo dos individuos que me hacen aspavientos con las manos para que me detenga, son dos G. C. Y antes de que me detenga sale otro disparado hacia el centro de la calzada para parar a otro vehículo.
La madre que lo parió, no lo pillo de milagro y el otro vehículo (un monovolumen) tuvo que hacer un quiebro para no pillarlo, supongo que se pensó que solo me paraban a mí y por eso no disminuyó la velocidad. Todavía con cara de susto me dispongo a parar al lado del G. C. cuando me indica: Usted no, siga siga.
Coño como que yo no, que siga??
Como voy a seguir, si tendría que bajar de la moto y pegarle dos collejas a su compañero, que no me lo he comido de milagro. Cuando arranco veo como el conductor del monovolumen le pega la bulla, con toda la razón, al inconsciente que un poco más y nos jode el día.
Y todo por una multa más.
Francesc