Bueno, para amenizar este solar os cuelgo algunas fotillos ahora que ya estoy a punto de dejar Noruega. Mañana lunes viajo hasta Oslo donde pongo el broche de despedida de este magnífico lugar. La verdad que viendo en intenet las temperaturas que teneis por ahí, pocas ganas me dan de bajar, ya que aquí no hemos pasado de los quince grados en las dos últimas semanas.
En fín, pues que mañana Oslo, después Malmo, Hamburgo, Baden-Baden :

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:-X :-X, Lyon y Barcelona, para completar esta pequeña vuelta. A punto de marcar el kilometro 10.000 de viaje y con algunos mas por delante hasta casita.
En fin vamos a por las fotos.
En Nordkapp sobre las diez de la noche
Una explosión para los sentidos
Fui a visitar a los amigos del Artico Ice Bar que había visto en un programa de Españoles por el mundo y que han montado este negocio que les va tan bien según cuentan
Después visitamos Tromso
Y nos enfrascamos en un safari para ir a ver las ballenas en directo en el Oceano Artico. Por cierto días mas tarde en Bergen probé la ballena tal y como recomendaron por aquí, algo que no había comido nunca. Bien, pero me quedo con un buen solomillo, jeje.
Y poco a poco bajando hasta las Lofoten
Y después de dejar las Lofoten, camino de Alesund, la Trollstigen, la carretera de los Trolls
Y desde abajo subiendo
Y después para Bergen, uff que ciudad, me encantó, quizás es donde he pasado mis mejores momentos, sin contar con el días de Nordkapp, pero es una ciudad con una vida y una luz fantástica
Paseando por el Bryggen, donde está el famoso mercado del pescado
Y la puesta de sol :-X :-X
Y la vista desde el Floibanen (el funicular que te lleva a la parte mas alta de la ciudad)
En fin un placer.................
Y después bajando hasta Stavanger, donde hoy, en un día de descanso de moto, he subido al Preikestolen (mas comunmente llamado el Púlpito), un camino de rocas que me ha dejado los pies y las rodillas hechos trizas y además la bajada lloviendo a cantaros. Quizás ha sido el único día que me ha llovido cuando he tenido que ver las cosas que tenía programadas. Tampoco está nada mal por estar donde estoy.
Una hora y media de camino, a buen ritmo, para ver esta roca, jeje, bueno y las vistas desde arriba, auqneu hoy no era el mejor día
Y yo desafiando a las leyes de la gravedad, cerquita del borde.
Pues eso, que el día no estaba muy católico, pero ha valido la pena el esfuerzo.
Lo dicho, que mañana dirección Oslo, donde me voy a dar un homenaje de despedida de Noruega en el Holmenkoller Park Hotel, y en cinco días, dirección sur, buscando tierras más cálidas, para Barcelona, donde espero llegar el sabado, para acabar de apurar los últimos días de vacaciones.
Un abrazo a todos y gracias a los que os habéis acordado de mí con los mensajes, tanto al partir como durante el viaje, y eso que algunos han llegado con un considerable retraso :-[ :-[ :-[.Cosas de telefónica :-/ :-/