Hurgando en las entrañas de un viejo baúl me encontré con LA BLANCA, lo que evocó muchos sentimientos y momentos de juventud.
Comandancia Militar de Marina de Vigo 1º del 85. Somos muchos chavales entre los 18 y 27 años. Me siento extraño, son las 4 de la mañana y no estoy de copas precisamente. Siento ganas de ir al baño, bajo las escaleras hacia los guarros urinarios del inmueble, me pongo a orinar cuando a mi lado se situa un pervertido hijo de la gran puta mirándome la polla,echándome la lengua y guillándome el ojo. Le habría dado una buena ensalada de hostias, pero no era el lugar, me sentía demasiado descolocado, pasé página y me mezcle con todos los demás.
Al poco rato se oyen los primeros gritos, según algunos eran órdenes. Un animal,-vociferando-, nos da instrucciones para embarcar en el convoy Militar con destino al CIM del Ferrol. Esto huele mal, apesta, empieza a notar que mi libertad está desapareciendo a pasos agigantados.
Al entrar en el CIM me doy cuenta que todo se acabó. A partir de este momento soy el pringao número no se cuantos. Debo dejar a un lado mis opiniones y puntos de vista. No tardo en darme cuenta que las cosas son así porque lo dice el que manda, me guste o no, y si no es correcto o no está bien tampoco importa, es lo que hay.
Pronto nos dan unos cuantos gritos más,- para templar los ánimos,- y nos mandan a cortar el pelo, nos dan ropa nueva, -de faena y bonito dicen ellos-. A partir de ya, me tengo que olvidar del lenguaje habitual, no vale, el "hola tio", ¿qué tal Juan?, el cambio no es gradual, es por cojones. A sus órdenes,- con y sin sentido,-, Mi comandante, capitán, subteniente, sargento y cabo. ¿Cuándo acabará esto jodeeeeerrr?. Desconocía la esquizofrenia social, ahora ya se de que va, tengo que vivir así durante 18 meses !!!!hay que joderse!!. Me consuela saber que esto es una locura transitoria y aparente, ya que sólo tengo que simular ser como ellos durante mi estancia, cuando salga seré el de siempre, uff menos mal. Bueno, tampoco creo que sea para tanto, llevo buscándome la vida desde los doce años, no creo que esto pueda conmigo.
Han pasado 45 dias juramos bandera y nos comunican los destinos. Me voy para Marín, Escuela Naval Militar, no está mal, al menos estaré con mi hermano. Soy bastante mayor que el . Pronto se da cuenta que no me estoy tomando las cosas de manera sosegada, me nota tenso, crispado, serio, triste, intenta ayudarme. Durante los primeros días su ayuda es fundamental, me orienta y me enseña los entresijos de la mierda de sociedad en la que me tengo que mover. Dos meses despues se va, debo de buscarme la vida.
El destino es peor que el CIM, estamos a tres guardias (la tropa, los pringaos, los números) , y eso significa que cada tres dias debo cumplir con mis obligaciones militares durante 24 horas, esto último debo tenerlo bien presente, soy militar de casi todo obligaciones y de casi ningún derecho.
Como centinela debo de permanecer en la garita durante 4 horas, y otra la utilizo para pertrecharme y desplazarme al lugar, total son 5 horas cada tres días deambulando como un gilipollas y siempre vigilante por si viene el enemigo. Esta parte tiene algo de positivo y es que nadie me da la murga, al menos estoy solo y tranquilo. De vez en cuando venía alguno de ronda,- haciendo el imbécil-, para que le preguntases aquello del santo , seña y contraseña, en fin chorradas. A pesar de la tranquilidad que me daban esas horas, tenían el inconveniente del turno que me tocase. Casi siempre hacía la guardia de 4 a 8 de la madrugada que era un suplicio, muchas veces me tocaba la de 00 a 4 que era una tortura, y raramente la de 8 de la tarde a 12 de la noche, esa era para los enchufados, y es que hasta para esto hacia falta tener amigos.
Desayuno, comida y cena sigo sin poderlos digerir, así me pasé los 18 meses de mili, me limito a beber un vaso de leche por las mañanas y a comer los postres (frutas) a la comida y cena, mi mala alimentación la complemento con bocadillos de dudoso equilibrio nutricional que compro en la cantina. No estaba muy gordo cuando entré, pero salí con 55 kgs y eso para un tipo de hueso ancho y un 170 cms no era mucho peso.
Las tardes que no tengo que hacer guardia salgo a la calle, me voy de bares y bebo, quizás de más, esto no me gusta, es un sin sentido, pero no encuentro otra manera de evadirme. Tengo que preparar oposiciones y no soy capaz de concentrarme.
Mi madre me dice que no soy el mismo,- todavía me recuerda hoy en día aquel año,- y es que las madres son la leche, la mia es "analfabeta", dice ella, bueno quizás sea verdad, pero tiene una inteligencia natural que ya quisieran algunos, entre los que me incluyo...., ah! bueno y le respondo que si soy el mismo, que estoy pasando una mala racha, es algo pasajero, le aseguro que sólo debe esperar unos meses, pronto me verá como siempre.
Y pasan los meses, todo sigue igual, la misma rutina, trabajo, guardia, ordenes....joder para las ordenes.
18 meses de tristes recuerdos, tiempo perdido lleno de sinsabores, amarguras, desasosiego, desplantes, vejaciones,cabreos,abusos, aburrimiento
LLegué callado, sin alborotar, cumplí con mis obligaciones por imperativo legal y me fuí sin hacer ruído. Nunca me arrestaron, fuí diligente y escrupuloso en mis cometidos hasta el último detalle y día.Lo mejor de aquel tiaempo fue el día que salí por última vez por el portalón de la Escuela Naval Militar, sin ningún honor, sin pena ni tampoco gloria,- ni falta que hacía-,, ¡¡¡¡peroooo. que gusto dejar atrás uno de los peores paréntesis de mi vida....!!!! Volver a disfrutar de uno mismo, airear sin restricciones los pensamientos, opiniones, ser como siempre, tanto por dentro como por fuera
Pero para alcanzar todo esto, tenían que entregrarme "LA BLANCA", con varias firmas y vistos buenos, . LA BLANCA era como una especie de salvoconducto, significaba que era libre y podía transitar como civil por cualquier parte del país habíendo cumplido con el servicio militar obligatorio.
Pero BLANCA no reflejaba mi curriculum, trabajo desarrollado, quehacer diario, comportamiento ejemplar. LA BLANCA era fría, standard, decía lo mismo de mí,- que había sido ejemplar,- como de los hijos de los Jefes que tan sólo habían jurado bandera, pero que nunca aparecían por su puesto de destino, gentuza que tenía un concepto extraño de la patria, con deberes para los demás y ninguna obligación para ellos. Y es que BLANCA en el fondo era falsa, mentía, era un reflejo de aquella sociedad castrense, sencillamente ERA UNA MIERDA.
Un saludo. Guss

,
Comandancia Militar de Marina de Vigo 1º del 85. Somos muchos chavales entre los 18 y 27 años. Me siento extraño, son las 4 de la mañana y no estoy de copas precisamente. Siento ganas de ir al baño, bajo las escaleras hacia los guarros urinarios del inmueble, me pongo a orinar cuando a mi lado se situa un pervertido hijo de la gran puta mirándome la polla,echándome la lengua y guillándome el ojo. Le habría dado una buena ensalada de hostias, pero no era el lugar, me sentía demasiado descolocado, pasé página y me mezcle con todos los demás.
Al poco rato se oyen los primeros gritos, según algunos eran órdenes. Un animal,-vociferando-, nos da instrucciones para embarcar en el convoy Militar con destino al CIM del Ferrol. Esto huele mal, apesta, empieza a notar que mi libertad está desapareciendo a pasos agigantados.
Al entrar en el CIM me doy cuenta que todo se acabó. A partir de este momento soy el pringao número no se cuantos. Debo dejar a un lado mis opiniones y puntos de vista. No tardo en darme cuenta que las cosas son así porque lo dice el que manda, me guste o no, y si no es correcto o no está bien tampoco importa, es lo que hay.
Pronto nos dan unos cuantos gritos más,- para templar los ánimos,- y nos mandan a cortar el pelo, nos dan ropa nueva, -de faena y bonito dicen ellos-. A partir de ya, me tengo que olvidar del lenguaje habitual, no vale, el "hola tio", ¿qué tal Juan?, el cambio no es gradual, es por cojones. A sus órdenes,- con y sin sentido,-, Mi comandante, capitán, subteniente, sargento y cabo. ¿Cuándo acabará esto jodeeeeerrr?. Desconocía la esquizofrenia social, ahora ya se de que va, tengo que vivir así durante 18 meses !!!!hay que joderse!!. Me consuela saber que esto es una locura transitoria y aparente, ya que sólo tengo que simular ser como ellos durante mi estancia, cuando salga seré el de siempre, uff menos mal. Bueno, tampoco creo que sea para tanto, llevo buscándome la vida desde los doce años, no creo que esto pueda conmigo.
Han pasado 45 dias juramos bandera y nos comunican los destinos. Me voy para Marín, Escuela Naval Militar, no está mal, al menos estaré con mi hermano. Soy bastante mayor que el . Pronto se da cuenta que no me estoy tomando las cosas de manera sosegada, me nota tenso, crispado, serio, triste, intenta ayudarme. Durante los primeros días su ayuda es fundamental, me orienta y me enseña los entresijos de la mierda de sociedad en la que me tengo que mover. Dos meses despues se va, debo de buscarme la vida.
El destino es peor que el CIM, estamos a tres guardias (la tropa, los pringaos, los números) , y eso significa que cada tres dias debo cumplir con mis obligaciones militares durante 24 horas, esto último debo tenerlo bien presente, soy militar de casi todo obligaciones y de casi ningún derecho.
Como centinela debo de permanecer en la garita durante 4 horas, y otra la utilizo para pertrecharme y desplazarme al lugar, total son 5 horas cada tres días deambulando como un gilipollas y siempre vigilante por si viene el enemigo. Esta parte tiene algo de positivo y es que nadie me da la murga, al menos estoy solo y tranquilo. De vez en cuando venía alguno de ronda,- haciendo el imbécil-, para que le preguntases aquello del santo , seña y contraseña, en fin chorradas. A pesar de la tranquilidad que me daban esas horas, tenían el inconveniente del turno que me tocase. Casi siempre hacía la guardia de 4 a 8 de la madrugada que era un suplicio, muchas veces me tocaba la de 00 a 4 que era una tortura, y raramente la de 8 de la tarde a 12 de la noche, esa era para los enchufados, y es que hasta para esto hacia falta tener amigos.
Desayuno, comida y cena sigo sin poderlos digerir, así me pasé los 18 meses de mili, me limito a beber un vaso de leche por las mañanas y a comer los postres (frutas) a la comida y cena, mi mala alimentación la complemento con bocadillos de dudoso equilibrio nutricional que compro en la cantina. No estaba muy gordo cuando entré, pero salí con 55 kgs y eso para un tipo de hueso ancho y un 170 cms no era mucho peso.
Las tardes que no tengo que hacer guardia salgo a la calle, me voy de bares y bebo, quizás de más, esto no me gusta, es un sin sentido, pero no encuentro otra manera de evadirme. Tengo que preparar oposiciones y no soy capaz de concentrarme.
Mi madre me dice que no soy el mismo,- todavía me recuerda hoy en día aquel año,- y es que las madres son la leche, la mia es "analfabeta", dice ella, bueno quizás sea verdad, pero tiene una inteligencia natural que ya quisieran algunos, entre los que me incluyo...., ah! bueno y le respondo que si soy el mismo, que estoy pasando una mala racha, es algo pasajero, le aseguro que sólo debe esperar unos meses, pronto me verá como siempre.
Y pasan los meses, todo sigue igual, la misma rutina, trabajo, guardia, ordenes....joder para las ordenes.
18 meses de tristes recuerdos, tiempo perdido lleno de sinsabores, amarguras, desasosiego, desplantes, vejaciones,cabreos,abusos, aburrimiento
LLegué callado, sin alborotar, cumplí con mis obligaciones por imperativo legal y me fuí sin hacer ruído. Nunca me arrestaron, fuí diligente y escrupuloso en mis cometidos hasta el último detalle y día.Lo mejor de aquel tiaempo fue el día que salí por última vez por el portalón de la Escuela Naval Militar, sin ningún honor, sin pena ni tampoco gloria,- ni falta que hacía-,, ¡¡¡¡peroooo. que gusto dejar atrás uno de los peores paréntesis de mi vida....!!!! Volver a disfrutar de uno mismo, airear sin restricciones los pensamientos, opiniones, ser como siempre, tanto por dentro como por fuera
Pero para alcanzar todo esto, tenían que entregrarme "LA BLANCA", con varias firmas y vistos buenos, . LA BLANCA era como una especie de salvoconducto, significaba que era libre y podía transitar como civil por cualquier parte del país habíendo cumplido con el servicio militar obligatorio.
Pero BLANCA no reflejaba mi curriculum, trabajo desarrollado, quehacer diario, comportamiento ejemplar. LA BLANCA era fría, standard, decía lo mismo de mí,- que había sido ejemplar,- como de los hijos de los Jefes que tan sólo habían jurado bandera, pero que nunca aparecían por su puesto de destino, gentuza que tenía un concepto extraño de la patria, con deberes para los demás y ninguna obligación para ellos. Y es que BLANCA en el fondo era falsa, mentía, era un reflejo de aquella sociedad castrense, sencillamente ERA UNA MIERDA.
Un saludo. Guss



,