Suena el despertador y no entra luz por la ventana, miro el despertador y si, es la hora, me levanto, aparto las cortinas y veo el cielo todo encapotado, el suelo mojado, no con las humedades habituales, ni con la fina capa de una ligera lluvia, esta muy mojado, mi marido desde la cama me ve dudar y me pregunta, te llevo y te recojo yo?, le indico con gestos que me lo pienso.
Se que el prefiere llevarme, que no me vaya en moto con el suelo, ni el cielo asi y es algo que complica mi decision, por otro lado es mas comoda la lata, no solo para ir y venir, tambien la parafernalia que conlleva el ir en moto, aparcarla, candarla, casco, guantes, desde luego es una opcion que valoro por evitar su preocupacion y de paso la mia.
Tras arreglarnos me vuelve a preguntar, le hago el gesto de las manos en el manillar, baja, se pone el procesador con el que puede oir y me dice, te vas en moto entonces, abro la puerta de la piscina, miro como esta el dia, oscuro, pero me pueden las ganas de montar en moto y sobre todo me pueden las ganas de montar con lluvia fuerte, algo poco habitual por aqui, si le digo, ten cuidado me responde, cuidado lo tengo siempre y le sonrio.
Cojo el Jet, las gafas con fotocromaticos, los guantes y me coloco la mochila en la espalda, vas con ese?, refiriendose al casco me pregunta, solo son 17 Kms de ida y los mismos de vuelta claro, en nada estoy alli y un ratillo la lluvia es agradable le respondo.
Nos despedimos y me dice que no corra, ire con cuidado le contesto, salgo y estan todos los charcos habituales de cuando ha llovido bastante.
Como de costumbre no ha llovido mas, solo he tenido que estar mas atenta que de costumbre con el suelo, especialmente en determinadas rotondas que incluso secas suelen patinar.