Yo, desde el momento en que creo firmemente que una excelente publicidad no hace bueno un producto malo, sí pienso que las motos más vendidas tienen virtudes importantes.
Ahora bien, definamos qué es un producto "bueno" o "malo". Si hablamos de ránking de ventas, yo creo que un producto es más bueno cuanto más satisfaga a sus usuarios. Es decir, cuanto más cumpla sus expectativas o incluso las supere.
Las expectativas pueden ser variables según el tipo de usuario.
Por eso es tan complicado saber porqué triunfa un producto. Si fuera fácil averiguarlo, vender sería un paseo y todo el mundo fabricaría lo mismo con diferente logo. La gente, la población, somos variados y complejos, y por eso el mercado y sus reacciones lo son. También por eso para cada uno de nosotros hay un ránking de ventas distinto y una vara de medir distinta para el mismo modelo. Yo intento abstraerme de mis gustos cuando intento explicar la lista de ventas.
A mí la GS no me gusta. Desde mi punto de vista, es una moto poco práctica y aparatosa, excesiva y demasiado compleja que me oculta lo que a mí me gusta de ir en moto: agilidad, inmediatez, movilidad, independencia. Tampoco estéticamente me enamora. Me parece demasiado mazacote. Pero esto no evita que cumpla con las expectativas y la satisfacción de miles de moteros. Y es que dependiendo de lo que busques, la GS hace muchas cosas bien o muy bien. Y algunas de ellas son propietarias y tan exclusivas como el DCT.
Nosotros tenemos una Z900 en casa y es una moto que conozco bien. A mí tampoco me gusta. La estética es transformer (me duermo con esas películas), la postura de conducción es agresiva (para mí), la capacidad de carga es negativa, es decir, casi que no cabes tú mismo ? , la comodidad es cuestionable, etc... pero si cuando me subo me pongo en la piel de un veinteañero... amigo mío... la moto se lleva como una bici, el motor es infinito, suave, progresivo y dulce, pero tras esa fachada hay una verdadera bestia de 125 CV para 210 kg, con un margen de trabajo tan amplio como el Bernabeu. Y sin embargo es fácil de conducir por su suavidad, su par omnipresente, su buen chasis y su buen ciclo. El sonido ni te cuento... ¡es un juguete irresistible!
