Caso verídico: va mi hijo a pasar la ITV de su coche, y se lo echan atrás por defecto grave "llevar montados dos neumáticos en el sentido contrario al de la marcha". A volver otro día, no puedes coger el coche más que para resolver el defecto, etc.
Se va a su taller de confianza y le dicen que de eso nada, y le explican porqué las ruedas están bien montadas.
Vuelve a la ITV, el técnico se empecina en que están mal montadas, y no le dejan explicar porqué están bien montadas hasta que sale un supervisor y se pone a verificarlo, sin saber muy bien donde están las marcas. Mi hijo, entre cabreado y descojonado les advierte que si ponen el coche en el foso las verán, ya que están en la cara interna del neumático. A regañadientes llevan el coche al foso, y descubren las marcas en su sentido correcto.
Le ponen la pegatina, le dan el informe favorable sin más explicación. Mi hijo pide la hoja de reclamaciones QUE DEBE FIRMAR EL INGENIERO, que sale tras media hora de espera y sin dirigirle la palabra le arroja al mostrador la hoja de reclamaciones diligenciada. Ni una disculpa.
Así no se hacen ni amigos ni clientes. La humildad al reconocer los errores cometidos distingue a las personas y empresas.
Manuel
Se va a su taller de confianza y le dicen que de eso nada, y le explican porqué las ruedas están bien montadas.
Vuelve a la ITV, el técnico se empecina en que están mal montadas, y no le dejan explicar porqué están bien montadas hasta que sale un supervisor y se pone a verificarlo, sin saber muy bien donde están las marcas. Mi hijo, entre cabreado y descojonado les advierte que si ponen el coche en el foso las verán, ya que están en la cara interna del neumático. A regañadientes llevan el coche al foso, y descubren las marcas en su sentido correcto.
Le ponen la pegatina, le dan el informe favorable sin más explicación. Mi hijo pide la hoja de reclamaciones QUE DEBE FIRMAR EL INGENIERO, que sale tras media hora de espera y sin dirigirle la palabra le arroja al mostrador la hoja de reclamaciones diligenciada. Ni una disculpa.
Así no se hacen ni amigos ni clientes. La humildad al reconocer los errores cometidos distingue a las personas y empresas.
Manuel