Quizá el accidente de Gordologo, quizá imaginarme a mi esposa tirada en el suelo, o la moto atravesada en el túnel bajo la plaza de Pirámides. O mi amigo en coma tras un leñazo, o el inconsciente del hermano de una amiga que se dio una leche tremedan sin llevar casco y estuvo una semana en coma, o los abuelos que casi ni ven el volante y no se acuerdan de los intermitentes, los socavones del Paseo del Prado, no poder ir a 120 km/h en la M-45 y estar más pendiente del velcímetro que del niñato con BMW/Audi/cohcer macarra de moda, que se cree que tiene más aceleración y que está en un circuito, la movida de Abraham con el niñato y ser demasiado mayor para entrar en la poli. Todo esto hace que ya no disfrute de mi montura, ya no salgo los fines de semana, ni me pican las manos si no lo hago, sólo un gesto de aprensión cuando subo y le digo al oído "a ver que gilipollas nos encontramos hoy" ella me comprende, sabe que la ciudad no es su habitat natural, que ella pertenece a las largas llanuras y a los puertos de montaña, ronronea bajito y me anima a ir a Toledo o a Burgos aunque sea a darle la vuelta a la M-40.
Pero ya no es lo mismo, la ciudad nos ahoga y nos destroza las suspensiones y los bajos. No quiero que conduzcan por mi, ni si quiera se molestan averiguar si quiero que lo hagan. Lo que no han conseguido las fracturas, arrastrones y la silla de ruedas lo van a conseguir los imbéciles con carnet y las ansias de recaudación.
Cuando termine estas líneas pondre a mi fiel montura en venta, espero que algún forero pueda darle lo que yo nunca pude, un compañero leal que no se desprenda de ella y la lleve conocer la geografía, que no la permita sufrir tanto en ciudad como yo hice.
Después no sé, un escutre para ciudad, volver al metro unos años y retomarlo con otra filosofía... quizá deje de conducir y alquile una moto en las vacaciones, empiezo a sentir que ya no vale la pena tanta lucha y tantas discusiones con la familia, los amigos, los enlatados. Total son más y llevan las de ganar, aunque el futuro sea nuesto "ellos" velan por nuestra "seguridad".
Pero ya no es lo mismo, la ciudad nos ahoga y nos destroza las suspensiones y los bajos. No quiero que conduzcan por mi, ni si quiera se molestan averiguar si quiero que lo hagan. Lo que no han conseguido las fracturas, arrastrones y la silla de ruedas lo van a conseguir los imbéciles con carnet y las ansias de recaudación.
Cuando termine estas líneas pondre a mi fiel montura en venta, espero que algún forero pueda darle lo que yo nunca pude, un compañero leal que no se desprenda de ella y la lleve conocer la geografía, que no la permita sufrir tanto en ciudad como yo hice.
Después no sé, un escutre para ciudad, volver al metro unos años y retomarlo con otra filosofía... quizá deje de conducir y alquile una moto en las vacaciones, empiezo a sentir que ya no vale la pena tanta lucha y tantas discusiones con la familia, los amigos, los enlatados. Total son más y llevan las de ganar, aunque el futuro sea nuesto "ellos" velan por nuestra "seguridad".