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Furusawa, jefe de Yamaha, viajó a Estoril para tranquilizar a Rossi
El Periódico de Catalunya publica hoy un artículo de Emilio Pérez de Rozas sobre la tensión con que vive Valentino Rossi su duelo con Jorge Lorenzo y la llegada a Estoril del superjefe de Yamaha para tranquilizar al italiano. Por su interés lo reproducimos integro a continuación.
Ya lo dijo Giacomo Agostini, 15 veces campeón del mundo de motociclismo, pocos días después de que Jorge Lorenzo renovase, sólo por un año, su contrato con Yamaha.
«Esa situación será insostenible», comentó Ago. «No quisiera estar en la piel de Lin Jarvis, jefe del equipo Yamaha, pues, a finales del 2010, uno de los dos, o Valentino Rossi o Lorenzo, saldrán disparados de ese equipo. Dos pilotos de ese nivel, dos campeones, no pueden compartir escudería», terminó reconociendo el hombre que no esconde su cariño por el bicampeón mallorquín, «el único que puede evitar que Vale alcance mis 122 victorias». Rossi, que el domingo fracasó en Estoril de forma estrepitosa, suma ya 103 triunfos.
Rossi encaja mal el golpe
La derrota sufrida por Rossi en Portugal a manos de Lorenzo, que le sacó casi medio segundo por vuelta, le dolió enormemente al Doctor. Tanto que incluso abandonó el trazado portugués de mala manera pues su amigo Uccio Salucci sacó el inmenso motorhome casi arrasando con las vallas del recinto, en la noche del domingo. Tenían, sí, muchas ganas de abandonar el circuito.
Lo que le está ocurriendo a Rossi no hace más que confirmar el pésimo cosquilleo personal que le provocó la llegada de Lorenzo al equipo. De ahí que levantase un muro para separarse de él, para que no tuviese acceso a sus secretos y para verlo lo mínimo posible. Rossi expresó su descontento, no sólo a Jarvis, director de la escudería, sino también a Masao Furusawa, el jefazo de Yamaha, por el fichaje de Lorenzo.«Yo quería vivir de forma apacible», le dijo Rossi a Furusawa, «mis últimos años en activo. Quería vivirlos en familia, sin la presión, los nervios y el estrés que me provoca llegar ahora al circuito, cada jueves, y tener que vivir tensionado todo el día porque un muchacho, casi 10 años más joven que yo y con hambre de títulos, me acose fuera y dentro de la pista.
Ya no tengo edad para esas cosas», concluyó el italiano.
La situación ha ido empeorando, no sólo con las victorias y podios de Lorenzo, sino también con su retadora actitud. Rossi ha expresado a sus amigos, entre ellos su biógrafo Enrico Borghi, su inquietud. «
Jorge posee una mentalidad muy fuerte, mucho, tanto que contra él no caben los trucos que empleé con Biaggi, Sete, Stoner o Pedrosa. Lorenzo es mentalmente una roca y jamás cede».
Furusawa, sabedor de la inquietud de Rossi, se presentó por sorpresa, el pasado fin de semana, en el trazado de Estoril. Tenía pensado acudir a los grandes premios de Malasia (25 de octubre) y Valencia (8 de noviembre), pero viajó a Portugal a calmar a Rossi. El dirigente japonés le dijo que él sigue siendo el jefe. Es más, está convencido de que Lorenzo acabará siendo piloto de Honda en el 2011.
Visita a la fábrica de Ducati
Es muy posible que Furusawa viajase repentinamente a Portugal al saber que Radio Tavullia, la emisora del pueblo de Rossi, informase, hace 10 días, que Rossi y el australiano Jeremy Burgess, su jefe de mecánicos, habían visitado la fábrica de Ducati en Borgo Panigale para sondear la posibilidad de cambiar de marca, no ya cara al 2011, sino incluso ahora, la próxima temporada, maniobra impensable pues al Doctor le costaría muchísimo dinero liberarse, en estos momentos, del contrato que le une a Yamaha por un año más.
Rossi consideró una puñalada trapera que Yamaha renovase sólo por un año a Lorenzo. «Eso significa colocarlo, a nivel de contrato, a mi altura», se quejó.
Pues si el lo dice, algo sabra :-?