Ya que lo he mencionado, añado información sobre ese riad (y que conste que no tengo NADA con ellos):
- Desde el momento que se hace la reserva, hay contacto con la propietaria, que proporciona información sobre el establecimiento y la ciudad antes de llegar.
- Parking concertado cercano. La moto acabó llena de polvo, pero no la tocó nadie.
- Te vienen a buscar fuera de la medina en una estación de servicio cercana, para que no te hagas un lío para llegar al hotel.
- Check-in personalizado con ella para recibir información y consejos (con nosotros estuvo más de una hora, compartiendo té y pastas).
- Concierto con un taxista que acude allí donde estés en menos de 20 minutos para llevarte donde quieras a un precio cerrado y siempre igual independientemente de la distancia.
- Proporciona un móvil con el que llamar a los taxis o a ella en caso de emergencia.
- Proporciona el "mapa mágico", un plano simplificado de Marrakech de mucha ayuda para entender como moverse por la ciudad.
- Da consejos a manos llenas de sitios a visitar (muy útil en caso de tener poco tiempo) y de como hacerlo de manera ordenada.
- La ropa de cama y baño son de calidad, todo está súper limpio. Las camas son muy cómodas.
- El desayuno es escandaloso e incluído en el precio: para nuestro segundo día, lo tuvimos que pedir reducido ya que nos parecía demasiado.
- Tiene tres terrazas en la azotea y una pequeña piscina interior.
- Las reservas hechas directamente en la web, tienen descuento y mejor precio que en Booking o similares.
Una curiosidad: las habitaciones no se cierran con llave. Cuando estás dentro puedes poner el pasador para proteger tu intimidad, pero cuando te marchas todo queda abierto... para que veáis el grado de confianza que hay con la dirección y los otros clientes (aún así, hay caja fuerte para depositar en ella cosas de valor).