el que haya ganado Marc el campeonato es algo muy parecido a lo que el año pasado le mantuvo a Rossi en el liderato hasta Cheste, aunque lo perdiera: caerse menos que los demás. Marc había puntuado en todas las carreras hasta ganar el título. Rossi acumulaba 4 ceros, uno de ellos por rotura de motor. Jorge acumulaba 3 ceros, pero estuvo otras 5 veces fuera del podio. La HRC de este año, con graves problemas de tracción y velocidad, con problemas de frenada y demás, ha sido compleja de pilotar, pero Marc consiguió el título a falta de 3 carreras corriendo más conservador. Le ha venido muy bien la rivalidad entre los pilotos azules por ser la primera Yamaha. La guinda fueron los Michelin y la electrónica 2 pasitos por detrás de lo que tenían (si no eran más de 2). Marc ha sido consistente, ha arriesgado cuando podía y ha ido a por el máximo de puntos cuando no podía, sabedor de que el todo o nada le supuso 6 ceros en 2015. Ha hecho lo que hizo Rossi en 2015, ni más ni menos. Y le ha salido bastante mejor. Hasta en eso es alumno aventajado. Sin embargo las Yamaha consiguieron casi las mismas victorias que las HRC, siendo los 2 pilotos competitivos -que es lo que no quería dejar pasar, que la Yamaha estaba de dulce-. Pedrosa este año ha hecho una birria de campeonato. Es decir, las Yamaha iban las 2 bien (las motos). HRC no puede decir lo mismo de sus motos. Y Marc con la Yamaha habría hecho ni se sabe. Esos futuribles siempre serán una incógnita. Los pilotos Ducati no nos han dejado comprobar hasta donde puede llegar la italiana, pero han peleado en la cabeza de casi todas las carreras al menos un ratito, consiguiendo 1 victoria cada uno..
Evidentemente este post es de Viñales, quien consiguiendo el 4º puesto del campeonato con la Suzuki, (seguramente la cuarta marca del campeonato por competitividad, detrás de Yamaha, HRC y Ducati), dejaba claro que era otro superserie. Ahora, con moto realmente competitiva, lidera el primer test y se alza como claro candidato a podios y triunfos, cuando en 2016 optaba a podio si fallaban los de delante. De hecho, con 4 podios, uno de ellos victoria, no es que sea mucho pero es que Aleix ni siquiera ha pisado podio con la misma moto. Dovi con la Ducati obtuvo 1 victoria y 4 podios más. Iannone 1 victoria y 3 podios más. Pedrosa 1 victoria y 2 podios más. A lo que voy es que a Viñales también le han favorecido las caídas ajenas, aprovechando las debilidades de HRC con Pedrosa casi ausente y Yamaha principalmente con Lorenzo muy empanao en mojado y tantas caídas de ambos, sumado a la terrible temporada de Ducati, para olvidar, con 15 ceros entre los 2 pilotos. Apuntaba maneras Maverick y le faltaba una moto competitiva. El revuelo de la parrilla con tantos cambios de escudería le ha permitido acceder a la Yamaha y un Killer joven, fuerte y muy, muy rápido, hace estas cosas. Ahora, cuando Honda se ponga las pilitas con su 2017, va a ser una gozada verles luchando por todo. Y Jorge, con energías renovadas y con semejante misil, podría dar un campanazo aseado también.
Si miramos los tests, Maverick y Marc han sido los más trabajadores, rodando 76 y 78 vueltas respectivamente. Rossi y Lorenzo, obligada comparación, también hicieron vueltas parecidas entre ellos, 69 y 66, quedando a 35 milésimas entre ellos. Jorge, con montura nueva y técnicos nuevos, se mantiene en los tiempos de Valentino con la Yamaha y todo su equipo de la temporada. Ojo al dato, aunque ambos a más de 7 décimas del tiempazo de Viñales, siendo 7º Rossi y 8º Lorenzo. Se les han colado Dovizioso, Iannone, Pedrosa y Crutchlow. La que nos espera. Si este año ha sido competitivo, el año que viene tiene una pintaza estupenda. Lo que está claro es que al final los mejores pilotos son los que acaban en las mejores motos y Viñales ya tiene la suya.