Bonus: Historieta un poco gore relacionada con la Bandit 400 de un amiguete.
Cuando estaba estudiando la carrera la tenía un compañero y amigo. A los que ya éramos moteros y andábamos con vespinos y vespas, alguna SR-250 y cosas así, más acordes al poder adquisitivo de un estudiante que curraba de lo que podía los veranos, pues imagínate lo que babeábamos con la Bandit y su sonido de molinillo, fino como él sólo. Un ofortunado, sin duda. De buenas a primeras dejé de ver a ese compañero por la Escuela durante un año ("desapareció" como el Guadiana) y casi un año después, igual que se esfumó, volvió por allí, pero en coche, sin la Bandit. Le pregunté por sus repentina y larga ausencia y me contó que fue por un accidente con la Bandit: debía ir a toda host*a y se empotró contra un autobús urbano por alcance (vamos, que él le arreó al bus desde atrás). No sé cuantos huesos rotos, casi un año de baja y recuperación... después de
bajarle del techo del bus donde terminó él (por suerte, en vez de quedarse estampado en la trasera). La moto la debieron recoger con una aspiradora...